Mándalas y yantras, los mapas del cosmos
Cuando un individuo crea un mándala o un yantra sigue una tradición precisa que le lleva a representar de una manera especial el drama mismo de su alma.
Los mándalas (o mandalas) y los yantras son diagramas sagrados utilizados por el budismo y el hinduismo para representar la estructura del Universo y del ser humano, en cuanto a réplica microcósmica del macrocosmos. Estas pequeñas muestras totalizadoras de la proyección geométrica del comos se suelen organizar mediante un círculo (centro del universo y soporte de concentración) inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantras hindúes son lineales y geométricos, mientras que los mándalas budistas son figurativos.
El estilo y significado específico de cada mándala o yantra se explica según la época y la comunidad que lo realiza. Sin embargo, todos tienen algo en común: su patrón está organizado alrededor de un punto o raíz central, conocido como bindu, que representa la matriz creadora del universo, su misma esencia.
Un camino de ida y vuelta
La creación de un mándala o un yantra es, además de un minucioso trabajo que desarrolla la paciencia y la constancia, una meditación activa, un poderoso instrumento de concentración y relajación. La relación que se establece a través de la contemplación de su geometría conduce a un estado mental que invita a explorar los rincones de la psique.
Psicológicamente la forma en que se dibuja y/o pinta un mándala o yantra tiene un simbolismo especifico. Así, cuando se comienza desde el centro hacia fuera se hace presente una exteriorización de las emociones, mientras que de fuera hacia dentro es la búsqueda del propio centro y la asimilación del conocimiento la que se hace patente.
La psicología occidental y los mándalas
Uno de los padres de la psicología, Carl Gustav Jung, investigó los mándalas como fenómenos psicológicos. Para Jung, que consideraba que el hombre moderno estaba desintegrado, separado de sí-mismo, el mándala constituía una forma arquetípica capaz de contribuir a su integración.
“Hoy día el símbolo geométrico del círculo ha vuelto a desempeñar un papel importante en la pintura. (…) El círculo es un símbolo de la psique. El cuadrado es un símbolo de materia terrenal, del cuerpo y de la realidad. En la mayoría del arte moderno, la conexión entre esas dos formas primarias es inexistente o libre y casual. Su superación es otra expresión simbólica del estado psíquico del hombre del siglo XX: su alma ha perdido las raíces y él está amenazado por la disociación. (…) Pero la frecuencia con que aparecen el cuadrado y el círculo no debe desdeñarse. (…) Esas formas aparecen, a veces, como si fuesen gérmenes de un nuevo crecimiento”. (Carl Jung)
Jung cuenta en sus memorias que durante la Primera Guerra Mundial, siendo comandante de un campamento de prisioneros en Suiza, empezó a dibujar cada mañana un mándala que reflejaba su estado de ánimo interno. Según él, era como una radiografía de su psiquis. En ella iba observando cambios sutiles en su crecimiento personal. Era como si fuera armonizándose en torno a un núcleo, un punto central, un centro magnético que lo iba conduciendo hacia una paulatina integración. Fue así como comprendió que la meta del desarrollo del individuo es su Ser, y que su evolución no es lineal, sino espiral.
Prueba con el Sri Yantra
En India, la práctica de pintar mándalas es algo común. Existen libros, similares a los cuadernos de colorear para niños, con ilustraciones de mándalas dispuestos para ser coloreados. Se trata de un ejercicio que no requiere una destreza especial. Lo importante es dejarse conducir intuitivamente por las figuras geométricas hacia las infinitas posibilidades de subconsciente humano.
El yantra más famoso es el Sri Yantra que se compone de nueve triángulos yuxtapuestos y colocados de forma que dan origen a 43 pequeños triángulos. Cuatro de los nueve primeros triángulos están orientados hacia arriba y representan simbólicamente la energía cósmica masculina Śivá; los otros cinco triangulos se orientan hacia abajo y representan la fuerza femenina Śakti. Estos triángulos están rodeados de un loto de ocho pétalos que simboliza a Vishnú. Envolviéndolo, un loto de dieciséis pétalos, representa el poder del yogui sobre la mente y los sentidos. Encerrando este loto se encuentran cuatro líneas concéntricas que se conectan simbólicamente con los dos lotos. La triple línea que lo rodea designa la analogía entre el universo entero y el cuerpo humano.
La levedad del ser
A menudo, los mándalas o yantras se elaboran con elementos frágiles y perecederos como arena, pétalos de flores o arroz. La construcción de un mándala de este tipo es minuciosa y lleva varios días. Sin embargo, una vez terminado se destruye para cumplir con uno de los propósitos fundamentales de su filosofía: mostrar la impermanencia de las cosas promoviendo el desapego.
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Sobre la autora: Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]
Sobre la autora: Nona Rubio es colaboradora de Sociedad Geográfica de las Indias. Le apasiona viajar y nos cuenta historias que hablan de un país inabarcable con el que hay que ser paciente si lo que pretendemos es conocerlo por dentro. Para más información: [Quiénes somos]
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