sábado, 18 de enero de 2014

CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA. Por Jorge Luna Yepes


CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA
Por Jorge Luna Yepes






A propósito de conmemorarse el 24 de Mayo la Batalla del Pichincha:

Como en todo hecho trascendental, debemos distinguir las causas remotas, profundas, y las que son inmediatas, más o menos circunstanciales. Hay dos causas remotas, evidentes: la decadencia de España y la formación de una personalidad hispanoamericana diversa de la hispanopeninsular.

Entre las causas inmediatas debemos considerar principalmente: 1ª El influjo de la independencia de los Estados Unidos; 2ª El de la Revolución francesa; 3ª De las ideas revolucionarias liberales que presidieron estos dos movimientos; 4ª El afán inglés de acabar definitivamente con el Imperio español; 5ª La labor de la masonería; 6ª La situación crítica que sobreviene a España por la invasión napoleónica; 7ª Resentimientos personales, y 8ª Limitaciones económicas.

A) Causas remotas
La decadencia de España obedece a un proceso de biología política de explicación sencilla. Esta nación hace un esfuerzo extraordinario durante dos siglos (fines del XV a principios del XVII), en los que combate en todos los puntos de la tierra: en África y en Flandes, en América y en Oceanía en Asia, y en los océanos; y combate contra moros y contra herejes protestantes; contra turcos y contra ingleses, contra franceses y flamencos; y al mismo tiempo envía a millares de sus hijos a que creen nuevos mundos en las tierras salvajes que devoran a los que se aventuran por ellas. Este esfuerzo continuado, creador y gigantesco, le desgasta; y sus rivales, que unidos resultan más poderosos, valiéndose de toda clase de medios, al fin le vencen. España exhausta vive de su gloria, pero deja de empuñar el cetro de Occidente, el que pasa a Francia e Inglaterra. Con su vitalidad disminuida, no tiene: fuerza suficiente ni para presidir de manera eficaz la vida del Imperio, que comienza a resquebrajarse, ni para mantener una política independiente que obedezca a su espíritu, a su misión histórica y a sus intereses, y cae en la órbita de sus antiguos rivales, cuyos fines sirve.

No sólo hay despoblación catastrófica, sino también decadencia espiritual. Si en tiempo de los Reyes Católicos contaba España con unos diez millones de habitantes, al cabo de un siglo, después de la muerte de Felipe II, no tenía más de cinco; lejos de duplicarse, se había reducido a la mitad. Concomitantemente se había ido perdiendo, a manera de evaporación, la afirmación eficaz de los propios valores y el propio destino. España ya, no era ni se sentía eje de Occidente; había pasado a ser accesoria, segundona, pronta a imitar a sus antiguas rivales, disminuida de personalidad.

Entonces las novedades francesas e inglesas se procuran copiar al pie de la letra, sea en la superficialidad de los vestidos, sea en la brillantez de las ideas enciclopedistas, sea en la misteriosa introducción de las logias masónicas. Se había empequeñecido en todo sentido; y ni siquiera, en el afán de imitación, había logrado subir al coche de la técnica en que se habían embarcado sus competidoras.

Ya se comprende que así no podía dar vitalidad a las grandes extremidades del Imperio. La falta de fe en sí de la cabeza misma, contagia a los demás. Muchas veces sin explicarse, subconscientemente, criollos y mestizos, aun honrándose de pertenecer a España, sentirían enfriamiento, alejamiento, desconfianza. La vida iba muriendo en las articulaciones imperiales. Y un proceso semejante presenciamos ahora en los países europeos que desangraron física y espiritualmente al español.

Por esa mecánica que existe en los acontecimientos sociales, correlativamente con la, decadencia española iba fortaleciéndose el organismo de las colonias. Se había formado un nuevo tipo racial, un nuevo tipo humano, que más que mestizaje sanguíneo lo tenía psíquico. Era el fenómeno que estudiamos al hablar concretamente del mestizaje; era la influencia de un medio diverso en el hombre europeo.

A cada persona humana corresponde una personalidad, un modo se ser; a los hispanoamericanos correspondía una personalidad que no era, la de los hispanopeninsulares; consecuentemente, las entidades regionales de Hispanoamérica que habrían de dar origen a los actuales Estados, tenían personalidad colectiva diversa de la española. América, con su vida igual, pacifica, religiosa, inundada de indios sojuzgados, suaviza las aristas hasta en el modo de hablar. No se oirán en gargantas americanas las duras y jotas, ni se diferenciarán las zetas lo español perderá dureza en América, pero perderá también definición el español. Se presentará más expeditivo, más francote y directo, más mandón; el hispanoamericano, más sutil; más amanerado, más cortés, más lleno de rodeos menos enérgico y menos alegre. El que tiene más acusado sentido de acción suele mirar despectivamente al que lo tiene en grado inferior; de ahí que los nórdicos miren del hombro para abajo a los mediterráneos; los occidentales a los de Oriente; algo semejante sucedía con españoles e hispanoamericanos. Era natural que esto sucediera. Allí en plena decadencia, el español conservaba, sus aristas intransigentes y duras, que las sabía hincar al rato menos pensado; si no, díganlo los franceses, que tuvieron que habérselas con un 2 de mayo, con Zaragoza y con Bailén, y dígalo la, España de 1936, que le hizo, exclamar a Claudel: “Dijeron que dormías y habías quedado estéril y en un momento has despertado y poblado los cielos con un millón de mártires”. El español, expeditivo, duro y proveniente de un medio, más culto, más civilizado y con el control de los primeros cargos y dignidades, tenía que ver desdeñosamente al hispanoamericano, menos enérgico nacido en un medio menos adelantado.

Cuando el hispanoamericano culto midió sus armas con el hispanoeuropeo culto o con otros europeos y se dio cuenta de su valer, trocó la natural admiración por lo español, en resentimiento; se sintió preterido injustamente; juzgó, luego, que era un atropello y una explotación que se prefiriera para el gobierno a gentes venidas de la Península, cuando en la propia tierra había personas capaces y de méritos. Y muchos patriotas fueron simplemente hombres de mérito que recibieron estos agravios u otros provenientes de las instituciones de la época, que les hicieron reaccionar tanto contra las instituciones como contra la autoridad española y aun contra España. Ese fue el caso de Miranda y el de Espejo, que reciben agravios personales, y el del marqués de Miraflores, que los recibió en su padre y lo mismo sucedió con muchos religiosos y habría pasado con Mejía si su pronta ida a España no le hubiera colocado en situación brillantísima que contrastaba con sus humillaciones en Quito y no hubiera llegado a apreciar a los españoles al compararles con los franceses invasores.

Al sentirse agraviados, ya se comprende cómo se haría violenta la convivencia de criollos y chapetones y cómo habrán caído, mutuamente pesadas, las personalidades respectivas. Entonces, se comenzó en América a repudiar a lo español y se oiría en las calles de Quito, en 1765, el grito de “Mueran los chapetones, ¡abajo el mal gobierno! (¡Viva el Rey!)”. Este principio de reacción antiespañola no, lo pudieron suprimir ni hombres como Carondelet, todo él gallarda generosidad, ni menos los que empezaron a emplear medidas radicales, muy españolas y muy explicables por la época y las circunstancias, por cierto, pero que acabaron por encender inconteniblemente la hoguera.
Lo único que habría, cabido entonces era una, oportuna y amistosa, aunque dolorosa y forzada, retirada española ; pero ya se comprende que era casi imposible. No cabe ejemplificar con lo actuado por Inglaterra con la India, pues ni nosotros somos hindúes, ni España Inglaterra, ni mediados del siglo XX es lo mismo que principios del XIX; y recuérdese cómo fue de dura y larga la lucha entre la metrópoli y las colonias inglesas, que se independizaron a cañonazos.
He aquí cómo la afirmación de la personalidad hispanoamericana, al dar a nuestros dirigentes consciencia de su propio valer, condujo a la separación de España. Estudiadas las causas remotas de la independencia, pasemos a las otras.

B) Causas inmediatas
Entre ellas, como dejamos indicado arriba, tuvieron influencia decisiva las ideas democrático-liberales, y las revoluciones por ellas engendradas, especialmente la de independencia de los Estados Unidos y la francesa.

Las ideas revolucionarias tienen su origen remoto y doctrinario en la revolución religiosa, protestante del siglo XVI, y en el inmediato desarrollo económico de la burguesía. Tienen filósofos alemanes e ingleses que las ayudan con sus lucubraciones y cuentan en el siglo XVIII con propagandistas entusiastas tales como Voltaire, el satírico mordaz, destructor de todo lo que hasta entonces había sido respetado; Juan Jacobo Rousseau, el teorizador del origen del Estado en el pacto social de los hombres primitivos; el barón de Montesquie, admirador de las instituciones inglesas, autor de “El espíritu de las leyes”, y los enciclopedistas tales como Diderot, D’Alembert, etc., que frecuentaban las tertulias de damas aristocráticas pagadas de su intelectualismo y que hicieron su Enciclopedia.

Aquellas ideas, propugnadas por estos intelectuales, algunos de ellos escritores sugestivos, se presentaron tumultuosamente en Francia a partir de 1789 y llenaron de entusiasmo a varias mentalidades jóvenes de América, noveleras de las últimas teorías, ansiosas, de sobresalir y con espíritu apto para aceptarlas, dada la oposición, no, exenta de envidia, con los peninsulares, favorecidos con preeminencias, y dada la aureola romántica que rodeaba a ciertos personajes que habían intervenido con el pensamiento o la acción en las revueltas de Francia, romanticismo que hace presa fácil en la gente joven.

Este conjunto de ideas se propagó en América, no obstante la vigilancia de las autoridades españolas en el mercado de libros; ostentaba como principios fundamentales el derecho de rebelión del pueblo contra la autoridad, el origen meramente popular de la misma, la independencia de los poderes del Estado, y el sufragio universal como medio de designar autoridades; y estaba informado por las tesis o dogmas rousseaunianos, tales como él de que los hombres son buenos por naturaleza, pero corrompidos por la sociedad, y el de que el origen de ésta estuvo en el contrato primitivo de los asociados, esto es, en el “pacto social”, hecho imaginario que sólo tuvo realización al tiempo en que vivía Rousseau en un país, esto es, en los Estados Unidos, y que fue tomado por los secuaces de Rousseau como mera interpretación del hecho social.

He aquí los principios que causaron novedad y entusiasmo en las postrimerías del siglo XVIII, que provocaron la Revolución francesa y que, al ser bebidos por varios intelectuales de América Hispana, sirvieron de fermento que, unido, a otros factores estudiados ya o por estudiarse a continuación, produjeron la revolución de independencia.

Pero si los principios liberales actuaron directamente sobre el espíritu de algunos americanos influyentes, también ejercieron influjo en la Independencia por medio de los hechos por ellos engendrados, tales como el ya anotado de la Revolución francesa y aun antes de ella, por medio de la independencia de los Estados Unidos. En cuanto a ésta, nos basta observar lo siguiente: 1º Que varios revolucionarios, especialmente Miranda, esgrimieron el argumento de que si España había ayudado a la independencia yanqui, Inglaterra, para, desquitarse, debía de ayudar a la de Hispanoamérica; 2º En Estados Unidos se preparó al menos una expedición revolucionaria contra el gobierno español; 3º El ejemplo de Estados Unidos, que comenzaba con entusiasmo su vida independiente, sirvió de continuo modelo de los independentistas hispanoamericanos, que se enamoraron hasta de cosas propias de los Estados Unidos, como el sistema federal, lo que, al tratar de imitar infantilmente, desde México hasta Venezuela y desde Nueva Granada hasta Buenos Aires, ocasionó guerras sangrientas entre los mismos independentistas y motivó más de uno de sus fracasos frente a la reacción realista.

Pero junto al liberalismo y a los hechos por él engendrados o por él apoyados, hubo otros elementos doctrinarios o sectarios que intervinieron en la disolución del Imperio español; nos referimos principalmente a la masonería.

El liberalismo y la masonería no sólo actuaban directamente por medio del influjo sobre los independentistas o patriotas, sino que se infiltraban en la misma Península y tomaban posiciones, maniatando a España en su defensa contra la revolución emancipadora, y así vemos a secuaces de ellos, como el general Riego, sublevarse en Cabezas de San Juan cuando se disponía a embarcarse hacia América para debelar la revolución. Inglaterra y Francia contaron con el liberalismo y la masonería como aliados poderosos para someter a los políticos españoles a sus fines nacionales, aunque ello fuera en mengua de los intereses de España. La misma expulsión de los jesuitas de América, golpe fatal para la obra de España en nuestros países, fue algo en que tuvo bastante que ver la masonería (Nota editorial: y habría que ver hasta que punto esta expulsión no fue una maniobra generada desde adentro de la misma Compañía para batir a las Españas y a su Imperio). Al estudiar este acontecimiento en el número 228 de la tesis anterior, ya lo hemos indicado, influyó en el relajamiento de los vínculos de España con las colonias; y en la tesis siguiente veremos cómo algún jesuita, al desvincularse del Imperio español, hizo de uno de los precursores en la Independencia.

En la historia y en el espíritu de la masonería pueden anotarse estos caracteres: 1º Alianza con el judaísmo y con el imperio británico; 2º Anticlericalismo y anti-catolicismo fanáticos en los países latinos; 3º Oposición a las formas tradicionales de vida de estos pueblos; 4º Secretismo y espíritu de grupo o círculo.

De la relación de estos caracteres de la masonería puede deducirse mucho saber el por qué de su intervención activa en la Revolución francesa, de su apoyo a Napoleón en los primeros tiempos, para luego volver las espaldas y coadyuvar con Inglaterra para su caída; asimismo puede deducirse el por qué de la intervención masónica en la disolución del Imperio español, Imperio católico, el primero, a partir del siglo XV, en haber tratado radicalmente el problema judío (con la expulsión de estos de todos sus territorios), aferrado a las bases constitutivas de su grandeza, como todo gran pueblo, y representante de la antítesis de Inglaterra.

La masonería, pues, como hemos visto, comenzó su labor de zapa al introducir en sus filas a varios políticos y militares españoles, desde el siglo XVIII después actuó directamente sobre los revolucionarios de América, a quienes relacionó, captó y encubrió. Así vemos, por ejemplo, que Miranda, Bolívar y San Martín ingresaron en las logias aun cuando más tarde, algunos de ellos como Bolívar, renegara de ellas y las disolviera en el Perú y Colombia, acusándolas de constituir un peligro para el orden, el progreso y la paz del Estado (1).

He aquí cómo el liberalismo y la masonería fueron factores inmediatas de la Independencia en cuanto actuaron directamente sobre los patriotas; y fueron factores mediatos o remotos (resaltado en el original) en cuanto al apoderarse de algunos dirigentes e infiltrarse en algunos organismos del Imperio español, precipitaron el espíritu disolvente que se inició al comenzar la decadencia hispana (resaltado en el original).

Nos falta, pues, hablar del otro socio de la empresa antiespañola: de Inglaterra.

Este país, como hemos dicho antes, por motivos de hegemonía imperialista y de, índole doctrinaria o sectaria, procuró en todo momento, dar al traste con el poderío de España, valiéndose de todo medio. Apoyó en un principio con cautela a los precursores de la Independencia y después, abiertamente, a los revolucionarios; todavía, conserva el Ecuador una deuda de varios millones de sucres por esa ayuda inglesa (el texto es de 1951; la “deuda inglesa” se terminó de pagar al fin en el gobierno del Gral. Guillermo Rodríguez Lara 1972-1976, después de siglo y medio de haberla adquirido). Pero juntamente con el apoyo con gente, armas y pertrechos a los revolucionarios hispanoamericanos, trató de hacer sus conquistas directamente; y así, en 1806 toman los ingleses Buenos Aires y dan los primeros pasos para, hacer cosa semejante con Chile, pero fracasan en sus proyectos por la brillante reacción de los argentinos, que los expulsan tras lucha sangrienta. Este mismo rechazo hace sentir a los criollos su fuerza y les alienta para conseguir la autonomía. Sin embargo, Inglaterra seguirá ayudando la, revolución independentista, vengando de esta manera, además, el apoyo que España dio a los Estados Unidos para su independencia.

De los resentimientos o de reacciones contra reales o supuestos agravios, hemos hablado ya al tratar en el número 297 de la acentuación de una personalidad hispanoamericana; y tocarnos ahí este problema porque se presentó como tal, ya avanzada la Colonia, como consecuencia de una diferenciación llena de amor propio entre el criollismo y el hispanismo peninsular; es decir, como resultado de una afirmación más o menos consciente de la idiosincrasia y afanes de los hispanoamericanos frente a los hispanoeuropeos. Sin embargo, por la época, en que se presentan, esto es, ya cerca de la época de la. Independencia, les hemos clasificado entre las causas inmediatas, o próximas.

Las diferencias económicas y la oposición de intereses entre España y América, tenían que presentarse tarde o temprano, en cuanto las colonias aumentasen en población -por lo mismo, en necesidades- y los colonos desarrollasen la natural tendencia de enriquecimiento y de poder, máxime si había las ofertas tentadoras de los enemigos de la Metrópoli.

Mientras a España le interesaba, para el mejor control del Imperio y aun para su mejor defensa frente a rivales y enemigos, orientar la economía hacia la unidad armónica, a los productores de diversas regiones, que veían lo suyo y no la totalidad del Imperio les interesaba la prosperidad local, lo que veían y palpaban. Si se les ponían limitaciones que restringían lo que querían producir o vender, tenían que sentirse incómodos. Esto llegó a constituir un problema sobre todo en el Virreinato de Buenos Aires; no sucedió lo mismo en la Audiencia de Quito, pese a, la gravísima crisis que vino por las calamidades geológicas y sanitarias.

Queda una última causa de la Independencia, más inmediata, la más próxima a todas, la que, unida, a las anteriormente expuestas, dio ocasión y pretexto para el alzamiento general de, las colonias hispanoamericanas: la invasión de España por Napoleón.

Este caudillo entró en la Península en son de amigo, ya que eran aliadas Francia y la Madre Patria, contra Inglaterra se proponían las dos castigar a Portugal, aliado de Inglaterra; pero cuando las tropas francesas estuvieron en gran número en España, se quedaron como dominadoras provocando la reacción heroica de los españoles. Estos luchaban como podían y principalmente mediante el sistema de guerrillas, contra los hasta entonces invencibles ejércitos napoleónicos; lograron ganar alguna victoria en batalla campal, como la de Bailén; se hicieron fuertes en algunas ciudades como Gerona y Zaragoza, que defendieron con valentía no conocida en Europa en esos días, y constituyeron juntas provinciales o regionales de defensa contra el “intruso” y “tirano Bonaparte”.
Estas Juntas al fin se reunieron en una, que adoptó el título de Suprema, la, que, acosada por los franceses, se refugió en Sevilla y luego pasó más al Sur, alojándose en la isla, de León, frente a Cádiz; nombró un Consejo de Regencia que gobernaría en ausencia de los reyes, presos en Francia, el que convocó a Cortes, las que se reunieron en Cádiz integradas también por diputados americanos, entre ellos los ecuatorianos Mejía, Olmedo, Matheu y Rocafuerte, descollando admirablemente el primero, como ya veremos y dejando de concurrir el último. En estas Cortes se dejan sentir fuertes influencias liberales y masónicas, que procuran romper el orden tradicional de España, en buena parte con el apoyo de los diputados americanos.

Esta situación caótica de España que dejamos descrita, dio lugar a que en América se formaran también Juntas Patrióticas de defensa semejantes a las españolas, pero que en general constituyeron una mera simulación organizada por americanos independentistas (autonomistas en verdad) quienes, so pretexto de oponerse a las autoridades afrancesadas y a los emisarios que mandó Napoleón, trabajaban por la Independencia, engañando o tratando de engañar doblemente, sea a las autoridades españolas, sea al pueblo, que, generalmente, no sentía el afán de independizarse.

C) Causas internas, externas y -mixtas.
De todas estas causas de la Independencia, que hemos diferenciado en remotas y próximas, podemos hacer una segunda clasificación tripartita: 1º La decadencia del Imperio español, la formación de una personalidad hispanoamericana, la oposición entre criollos y peninsulares, y las dificultades económicas, son factores internos; 2º La influencia inglesa, francesa y yanqui, son causas externas; 3º Los factores doctrinarios o sectarios participan de las dos primeras categorías; son causas externas, porque fueron promovidas desde afuera; y son causas internas, porque se infiltraron en el organismo del Imperio.
______________

Notas:

[1] Extraído de la obra de Jorge Luna Yepes: “Síntesis histórica y geográfica del Ecuador”, 2ª Edición, Ediciones de Cultura Hispánica, Madrid, 1951, pp. 332-343.
[2] Dr. Jorge Luna Yepes (Quito – 1909) Político y escritor revisionista, autor entre otras obras: “Síntesis Histórica y Geográfica del Ecuador” -2 ed. Quito y Madrid-, “El pensamiento de ARNE”, etc., Fundador de Acción Revolucionaria Nacionalista Ecuatoriana, en 1943.

QUITO Y LA GEOPOLÍTICA INGLESA EN LA AMERICA ESPAÑOLA : 1698-1830 UNA BREVE APROXIMACIÓN HISTÓRICA

QUITO Y LA GEOPOLÍTICA INGLESA: 1698-1830  

UNA BREVE APROXIMACIÓN HISTÓRICA



Por Francisco Núñez del Arco Proaño



Queridos lectores: A continuación comparto con ustedes mi artículo “Quito y la geopolítica inglesa: 1698-1830 Una breve aproximación histórica” enriquecido con los aportes documentales de mi investigación más reciente realizada en los archivos y bibliotecas de la ciudad de Buenos Aires en la República Argentina. Coincidentemente el día de hoy 12 de febrero de 2012, se conmemora el 470° aniversario del descubrimiento del río Amazonas por Francisco de Orellana esta misma fecha en el año 1542 con una expedición que partió de Guayaquil y Quito en 1541:

Quito y la geopolítica inglesa: 1698-1830 Una breve aproximación histórica


“Los ingleses considerados como pueblo, son tan imprudentes, tan estrechos y tan poco prácticos en cosas políticas como cualquier otra nación. Pero poseen una tradición de confianza, pese a su gusto por los debates y las controversias públicas. La diferencia esta que el inglés es ‘objeto’ de un Gobierno con antiquísimos y triunfantes hábitos” – Oswald Spengler

Quito en el mundo de los siglos XVI Y XVII

Algo más de un lustro después de haber sido fundada San Francisco de Quito trascendió por primera vez al ámbito de las líneas geopolíticas europeas debido al descubrimiento del río más largo y caudaloso de la Tierra[1], llamado inicialmente por “los argonautas de la selva” sus descubridores españoles: “Río San Francisco de Quito” y finalmente “Río de las Amazonas”.

La expedición que había partido de Guayaquil y Quito en 1541 y llegó a célebre término en la desembocadura del “río-mar” en el Océano Atlántico en 1542. El conquistador y descubridor Francisco de Orellana firma en Valladolid las capitulaciones conformes con el Príncipe Regente de Castilla, Felipe de Austria, en ausencia de su padre Carlos I de Castilla y V del Sacro Imperio Romano Germánico, quien se encontraba fuera de España tratando sus asuntos europeos, entonces se le conceden los títulos de Adelantado y Capitán General de la Nueva Andalucía a Orellana que sin embargo no pudo ver sus expectativas cumplidas al morir tres años después en las playas Atlánticas del Amazonas que descubriera un 12 de Febrero de 1542[2].

Tuvo que transcurrir casi un siglo para que en 1637-38, el explorador Pedro de Texeira al servicio Felipe III de Portugal y IV de Castilla respectivamente, remontara el curso del Amazonas desde el Atlántico hacia Quito, reconfirmando así la posibilidad y la existencia de comunicación directa entre el Océano Atlántico y el Virreinato del Perú. Conformando así una realidad bi-oceánica de facto para los Reinos americanos con todas las implicaciones geopolíticas de este hecho de por medio. En 1639 la expedición se volvió a realizar desde Quito hacia el Gran Pará por decisión de las autoridades virreinales, pero en esta ocasión Texeira fue acompañado por los jesuitas Cristóbal de Acuña y Andrés de Artieda[3], personas de confianza de la Audiencia de Quito, delegados del Virrey del Perú. Por órdenes superiores Acuña realizaría una importante y mundialmente conocida crónica de esta exploración.

Entre 1542 y 1639 la Monarquía Hispánica tuvo prohibido a sus súbditos penetrar o escribir sobre el gran Río Amazonas.[4] “Oficialmente estaba proscrito describir al Amazonas geográficamente, peor darlo a conocer al mundo, pues, había el temor de que potencias enemigas, que asediaban el subcontinente sudamericano, “invadieran” el río-mar apropiado por España, cuando éste era todavía una maraña inexpugnable y su extensa cuenca fluvial era virgen para el mundo occidental, con la excepción de la incursión de Orellana… Tales potencias eran además Holanda, Inglaterra, Francia y Portugal, las cuales habían recibido ‘concesiones’ de la corona para ‘colonizar’ Guyanas y la desembocadura del río.”[5]

En 1640, Cristóbal de Acuña presentó su relación al Rey Felipe IV de España. Se llama a esta la “crónica breve” donde se incluía un mapa del curso del Amazonas hasta las faldas de los Andes con Quito como cabecera política de la región. Su informe y mapa, fueron prohibidos de publicarse por ser “estratégicamente importantes”[6], como se diría ahora “reserva geopolítica”… “en la jerga de seguridad del Consejo de Indias, los papeles de Acuña eran ‘clasificados’ para las preocupadas autoridades de la corona. Y por ello: ‘hásele mandado no saque a la luz nada, porque los enemigos no emprendan continuar esta navegación y perficcionarla’.”[7]

Debido a estos hechos “Acuña tuvo entonces que volver a escribir una segunda relación, eliminando de aquella los detalles geográficos y estratégicos inconvenientes a la Corona… la orientación de la segunda crónica será amplia y diversificada en secciones y apostillas elegantes. Esta es la crónica oficial, la que ha venido leyendo y conoce el mundo occidental desde los años señalados (1641, 1645). Su ficha es: Nuevo Descubrimiento del Gran río del Amazonas, el año de 1639, por la Provincia de Quito, en el Reyno del Perú. Madrid.”[8] [9]

Esta crónica tendrá tremendas consecuencias geopolíticas para el Imperio Hispánico.

1698: Inglaterra pone sus ojos en Quito.




Uniforme británico del batallón británico Albión que invadió Quito bajo las órdenes de Bolívar: "El pueblo británico al pueblo ecuatoriano. Réplica del uniforme utilizado por los soldados del batallón 'Albión' del ejército patriota." En la Cima de la Libertad de Quito.




Geopolíticamente hablando el primer documento público, o uno de los primeros documentos públicos ingleses que hace referencia a Quito[10] es la edición inglesa de 1698 de la crónica de Acuña: Voyages and discoveries in South America. The first up the river of Amazons to Quito in Peru, and back again to Brazil, perform’d at the Command of the King of Spain by Christopher d’ Acugna… Done into English from the Originals… London, printed for S. Buckley, 1698.[11] Aquí se señala acuciosamente:

“Las siguientes relaciones son de los descubrimientos de las partes más ricas del mundo, aún no pobladas por los europeos, y otras que aunque poco conocidas, dignas… por todas las bendiciones de paz, ningunas otras parecen tan encantadoras o rentables que (para) la navegación y el comercio, especialmente para la nación inglesa (el resaltado es mío), cuyo genio es mucho más inclinado a las mejoras en el mar y las plantaciones en el extranjero, las cuales traen gran riqueza al reino, particularmente esas en América, donde los españoles por su mala conducta han dado oportunidades a algunos de sus vecinos para poner una parte de la riqueza y el comercio de esta vasta tierra extensión de tierra. El frecuente saqueo de sus ciudades (poblaciones) y aprovechamiento (sic) de sus barcos por los ingleses, franceses, y los holandeses, puso a Felipe III en la búsqueda de nuevas vías de transporte de los tesoros de Perú, Chile, y (Nueva) Granada hacia España para lo cual [la costa en el Golfo de México es bien conocida tanto como las de Europa] ordenó desde la Corte en Madrid a los gobernadores de Brasil y Perú enviar (una misión) para intentar la navegación del gran río de las Amazonas, allí donde se encontraron (practicable o prácticamente en francés en el original) el oro, plata, y otras mercancías del Perú (la Real Audiencia de Quito incluida) y de países adyacentes que podrían ser enviados hacia el sur (down –sic) por el Pará, donde poner y abordar a los galeones que se encuentran menos expuestos allí, que en Cartagena, Porto Belo, o Vera Cruz, las averiguaciones (sobre) la boca de ese río son desconocidas y peligrosas a los extraños – extranjeros.”[12] [13]

Esta primordial declaración de los intereses sobre estas regiones “tan encantadoras” y “rentables para la navegación y el comercio, especialmente para la nación inglesa”, demuestra el inicio de un plan estratégico de desestabilización del Imperio Hispánico con el objetivo de sustraer del espacio español americano a las Provincias o Reinos de las Indias Occidentales para beneficio y usufructo de la esfera geoeconómica y comercial inglesa, es decir, para constituir a estas regiones en Estados tributarios de lo que más tarde se denominaría el Reino Unido de Gran Bretaña.

Notable es que en esta misma edición inglesa de la obra del Padre Acuña, se incluya un mapa del norte de la América del Sur: Perú, Quito, Reino de Granada (Kingdom of Granada), Los Quijos, Venezuela, Nueva Andalucía, Guyana, Carabuyanas y Brasil; con una precisión destacable para la época y donde el río Amazonas nace en Quito:

The Course Of The River Of The Amazons. Described according to the Relation of F. Chr. d'Acugna by Monsr. Sanson Geographer in Ordinary to the French King. London. Printed for S. Buckley. 1698
La delineación geográfica del trazado del mapa se basa indudablemente y como se señala allí mismo en la relación de Acuña. Convirtiendo a Quito un objetivo estratégico inglés, la llave para las riquezas del Perú que podrían ser transportadas por el Amazonas hacia el Atlántico por el Pará como se menciona en la introducción precitada del libro.

Clara y acertada fue la previsión de las autoridades españolas en prohibir la difusión de los detalles relacionados a la cuenca del río Amazonas, donde los intereses de sus adversarios globales le acarrarían el desmembramiento de sus provincias ultramarinas.

























1711: “Una propuesta para humillar a España”.

A comienzos del Siglo XVIII el atraso de España respecto de Francia e Inglaterra era considerable. En el intento de recuperar la supremacía española, la dinastía real de la Casa de Borbón inició una serie de transformaciones conocidas como reformas borbónicas. En América tales medidas fueron motivo de descontento y estimularon ideas de sedición sobre todo en los sectores afectados por las mismas. Carlos III fue el máximo exponente de esa voluntad de reformas, pretendiendo con estas hacer más eficiente la administración del Estado; liberar el comercio, impulsar la educación y las ciencias, aumentar los tributos, y sobre todo concentrar el poder político en la Corona violentando de esta manera muchos fueros tradicionales de las Españas europeas y americanas[14], generando así una severa crisis económica en el Reino de Quito.


El tramado de la historia nos devela que existieron intereses mucho más poderosos detrás de la crisis a lo largo del continente y en particular en Quito. En un folleto extraño por su poca difusión y perturbador por su alevosía titulado “Una propuesta para humillar a España”, escrito en 1711 en Inglaterra “por una persona de distinción” se menciona un funesto plan para acabar con la Monarquía Católica Hispánica, atacando su principales puntos y centros de poder y comercio, que entonces gravitaban en torno al núcleo continental del Virreinato del Perú, los actuales Ecuador, Perú y Bolivia. Se dice allí de Quito:

“…dada la considerable falta (?) que tienen de estas mercaderías (textiles ingleses), que tanto necesitan el consumo de ellas, aumentaría, porque nuestros productos y tales son irrazonablemente caros (debido a la restricción del libre comercio en ese entonces), por las razones ya mencionadas, y así los pobres y aún los comerciantes, hacen uso de las telas de Quito para sus vestidos y solo los mejores usan géneros y telas inglesas. Pero si de una vez, nosotros podemos fijar nuestro comercio, por el camino que yo propongo (directamente por Buenos Aires y a través del continente hacia el interior, sin tener que pasar por Cádiz), con seguridad, arruinaríamos, en pocos años, la manufactura de Quito (el resaltado es mío).”[15] [16]

Tal como sucedería finalmente hacia finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX hasta la mal llamada independencia. Irónicamente puedo decir que con sorpresa. Este se conformó entonces como un plan estratégico británico en 1711 para conquistar las Provincias de España en América.

La apertura del comercio trajo devastadoras consecuencias para Quito y la sierra centro-norte del actual Ecuador. Los paños ingleses introducidos a precios más bajos que los quiteños, significaron la pérdida del mercado del norte del Virreinato del Perú. La necesidad de remitir fondos para la defensa de Cartagena de Indias ocasionó la escasez del circulante. La crisis económica estuvo acompañada de una grave convulsión social ocasionada tanto por las rebeliones indígenas[17], como por la creciente incertidumbre de los barrios, quienes en forma tradicional protestaban contra esta situación al grito de “¡VIVA EL REY! – ¡ABAJO EL MAL GOBIERNO!”, demostrando así que ante todo y más allá del pronunciamiento el Rey era el Rey. Un Rey distante pero benévolo.

El largo siglo XVIII – Plan Maitland-Pitt

Desde la elaboración del plan para humillar a España que como se puede comprobar fehacientemente con los hechos históricos sucedidos desde entonces fue cumplido al pie de la letra hasta la formal secesión de Quito y de las demás Españas americanas respecto de la España europea, transcurrieron 111 años (1711-1822), un largo siglo XVIII decadente por causa de la acción externa de Inglaterra y de la extenuada biología política imperial hispana.

El general escocés Thomas Maitland diseñó en el año 1800 un “Plan para capturar Buenos Aires y Chile y luego emancipar Perú y Quito”, donde se expone como Inglaterra se propone la conquista de la América del Sur. Para 1804 este plan fue adoptado por el Primer Ministro británico William Pitt (el joven). Maitland en despacho a Pitt delimita la acción a ser concretada con estas palabras:

“Estimado Señor: Hace un tiempo tuve el honor de someter a su consideración el borrador de un plan para atacar los asentamientos españoles en el Río de la Plata. Mi objetivo era procurar a Inglaterra un beneficio grande, aunque en cierto modo limitado, abriendo un nuevo y extenso mercado para nuestras manufacturas… que tuviera como objetivo la emancipación de esas inmensas y valiosas posesiones y la apertura de una fuente de permanente e incalculable beneficio para nosotros, resultado de inducir a los habitantes de los nuevos países a abrir sus puertos y recibir nuestras manufacturas, de Gran Bretaña y de la India… Una expedición a Caracas desde las Antillas, y una fuerza enviada a Buenos Aires, podrían realmente proveer la emancipación de los colonos españoles en las posesiones orientales, pero el efecto de tal emancipación, aunque considerable, no podría jamás ser tenido por seguro en las más ricas posesiones de España en la costa del Pacífico, y es menester observar que la razón por la cual los españoles han asignado importancia a sus posesiones orientales es que ellas sirven como defensa para proteger sus más valiosas posesiones occidentales… Por lo tanto, yo concibo que, con vistas a un impacto sobre el conjunto de las posesiones españolas en Sud América, nada de sustancial puede lograrse sin atacar por ambos lados, aproximadamente al mismo tiempo (Nota del autor del artículo: Bolívar y San Martín), con un plan y una coordinación tales que nos permitan reducirlos, por la fuerza si fuera necesario, en todas sus inmensas posesiones sobre el Océano Pacífico.”[18]

¿Y Quito? Pues como señala el nombre del plan, los objetivos son el Perú y Quito:

“… un ataque sobre ambos lados sin conexión o relación entre sí, aun cuando ambos sean exitosos, no nos conduciría a nuestro gran objetivo que es abrir el comercio de toda Sudamérica (en concordancia con el plan de 1711)… La perspectiva de un beneficio inmediato e inmensa riqueza naturalmente inclinará a los participantes en esta operación a dirigir sus miradas, de inmediato, a las ricas provincias de Perú y Quito… Chile se convertiría en un punto desde el cual podríamos dirigir nuestros esfuerzos contra las provincias más ricas… El fin de nuestra empresa sería indudablemente la emancipación de Perú y México [Quito], lo cual solo se podrá mediante la posesión de Chile.”[19]

Así concluye el decisivo documento. La recóndita política exterior inglesa en esta ocasión había de coronar sus aspiraciones con los objetivos cumplidos pocos años más tarde. Simón Bolívar y José de San Martín fueron por lo tanto meros ejecutores de los planes británicos.

La invasión anglo – caribeña.

El capacitado historiador guayaquileño Jaime Rodríguez denominaría acertadamente al proceso de separación e independencia forzada por parte de las tropas bolivarianas como “la conquista del Reino de Quito”. El iluminado y anglófilo Bolívar[20] no tenía la intención de permitir a Quito, ni a Guayaquil, ni a Cuenca decidir sobre sus destinos:

“Los americanos no estaban subyugados por los ‘brutales españoles’: durante la mayor parte del Antiguo Régimen, la Monarquía española no mantuvo un ejército regular en América, y cuando se formó uno tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763), la mayoría de los oficiales y soldados eran americanos. La Monarquía española nunca tuvo los recursos para dominar el Nuevo Mundo por la fuerza, especialmente después de seis años de guerra encarnizada en la Península y de la ocupación francesa de 1808-1814. La lealtad de los pueblos de la región (América) hacia la Monarquía española fue producto de una cultura política compartida y de los lazos sociales y económicos. En el caso específico del Ecuador, es importante situar la ‘revolución de Quito’ en un contexto más amplio y examinar lo que sucedió entre el fracaso de la Junta de Quito a finales de 1812 y la declaración de independencia de Guayaquil, a finales de 1820. En esa época había muy pocos españoles en América. Si el pueblo del Reino de Quito hubiera querido la independencia, podría haberse rebelado mucho antes de 1820. En lugar de ellos, ejércitos venidos de Colombia forzaron a Quito a aceptar su separación de la Monarquía española y a asumir un estatus secundario dentro de la nueva nación colombiana… irónicamente, la emancipación tuvo como resultado la conquista del Reino de Quito por parte de las fuerzas colombianas”.[21]

Inglaterra como instigadora de la subversión, no solo que permitió el reclutamiento de mercenarios, sino que alentó el mismo; llegaron en cantidades considerables los ingleses para engrosar las filas de los separatistas, completando 720 en 1817, a los que se sumaron nada menos que 5088 incorporados en 1819. Todos estos actuarían taxativamente para la consecución de los fines de sus amos.

Bolívar mandó a Antonio José de Sucre a Guayaquil con 700 soldados para la liberación de la sierra quiteña. Sucre se puso al mando no sólo de los efectivos colombianos, sino también de un contingente de tropas guayaquileñas e inglesas, estas últimas ordenadas en al Batallón Albión bajo el comando de los generales John Illingworth[22] y Daniel Florencio O’Leary[23] [24]. Una vez que Sucre se instaló en Guayaquil, intentó penetrar la sierra por Alausí, pero fracasó en dos ocasiones. En vista de esa experiencia, cambió de estrategia, incursionando por Cuenca, donde el poder realista había sido restaurado. Con la ayuda de un contingente enviado por San Martín, Sucre derrotó a las tropas realistas acantonadas en Cuenca en febrero de 1822. Las tropas realistas se retiraron a Quito donde estaba su comandante Melchor Aymerich. Luego Sucre avanzó hacía Quito con 3.000 efectivos enfrentándose exitosamente con el ejército realista de Melchor Aymerich en las faldas del Pichincha el 24 de mayo de 1822. Los 3000 mil efectivos que ganaron la Batalla del Pichincha eran mayormente soldados reclutados en Colombia, Venezuela e Inglaterra como correspondía al ejercito multinacional que había armado Bolívar, sin embargo no se encontraban quiteños en el mismo.

Julio Albi explica el siguiente dato fundamental acerca de la batalla de Pichincha:

“El Ejército realista, en la que sería su última batalla en el reino de Quito, estaba formado sobre todo por americanos. Los jinetes procedían todos del reclutamiento local (criollos y quiteños por tanto). En cuanto a los infantes, el batallón de Tiradores de Cádiz era ‘casi todo de europeos… y los otros Cuerpos españoles o realistas, compuestos de americanos’ ”[25]

Ingleses versus quiteños: Papel destacado en esta batalla fue el protagonizado por el Batallón Albión[26]. Carlos García Arrieche lo refiere así:

“La oportuna y decisiva participación del Albión en Pichincha, en aquel memorable 24 de mayo de 1822, ha quedado perpetuada y reconocida en el fragmento del parte oficial del combate emitido por el general Sucre, donde expresa: ‘Las municiones se estaban agotando… Tres compañías del Aragón, el mejor batallón realista estaban ya a punto de flanquear a los patriotas, cuando llegaron, con el resto del parque, las tres compañías del Albión, con su coronel Mackintosh a la cabeza; y entrando con la bizarría que siempre ha distinguido a este cuerpo, puso en completa derrota a los de Aragón.”[27]

Presagio de un futuro de dominación y coloniaje económico, cultural y cada tanto –cuando lo ameritara- político. La luz que vino del norte arrasó con todo a su paso.

Después de la celebración del triunfo, Sucre presionó al ayuntamiento quiteño para que incorporara al territorio de la Real Audiencia de Quito a la República de Colombia. Aunque algunos miembros de la aristocracia quiteña se resistieron, el ayuntamiento finalmente cumplió con el pedido de Sucre. En junio de 1822, Bolívar entró a Quito después de haber derrotado a efectivos realistas en Pasto.

“Aceptando las exigencias británicas dentro de los rumbos trazados por Bolívar” el 18 de abril de 1825 se firmó entre los plenipotenciarios de Gran Bretaña y la Gran Colombia el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, “que no difiere sustancialmente” de los tratados celebrados ese mismo año por las Provincias Unidas del Río de la Plata y Chile, y más tarde por Perú y México con la gran potencia talasocrática. Para cuando el Ecuador se constituyó como un Estado “soberano” separado de la Gran Colombia en 1830, ya tenía normadas sus relaciones exteriores, comerciales y políticas, en condiciones de exclusividad con Inglaterra, aún antes de dotarse de su norma fundamental, de su primera Constitución.[28]

Uniforme británico del batallón británico Albión que invadió Quito bajo las órdenes de Bolívar: "El pueblo británico al pueblo ecuatoriano. Réplica del uniforme utilizado por los soldados del batallón 'Albión' del ejército patriota." En la Cima de la Libertad de Quito.
The Aftermath: Colofón del vasallaje.



Finalmente, la geopolítica inglesa había extendido exitosamente las líneas de sus redes hasta Quito como pretendía desde 1698. El hemisferio americano había sido transferido de Provincias o Reinos de España a Estados tributarios ingleses. Leviatán se había impuesto sobre Behemot y la isla (extra-europea) del creciente interior se enseñoreaba en el creciente exterior de la tierra, en la periferia del mundo desarrollado como se diría hoy.

El general Juan José Flores –venezolano de nacimiento-, primer presidente del Estado del Ecuador (tributario de Inglaterra) desde mayo de 1830 –sin la denominación de República por entonces-, lo reconocería por decreto con estos términos:

“Juan José Flores, Presidente del Estado del Ecuador, etc. Habiendo tenido noticias oficiales de la muerte de S.M.B. el Rey Jorge IV y deseando dar un testimonio público del gran sentimiento que ha cabido al Gobierno de ese Estado y a todos sus habitantes, por la pérdida de un monarca que ha sido el más firme apoyo de nuestros derechos en la gloriosa contienda de la libertad e independencia de Colombia y que supo estrechar con ella muy leales y francas relaciones de amistad, comercio y navegación.

Decreta:

Art. 1°- Todos los individuos del Ejército y Marina (¿Cuál marina? ¿Los mercenarios y súbditos ingleses como el almirante Illingworth acaso?) llevarán por ocho días consecutivos desde la publicación de este Decreto, el luto prevenido por el Reglamento sobre divisas y uniformes de 20 de julio de 1828. (!)

Art. 2°- Por igual tiempo pondrán todos los empleados públicos un lazo negro en el brazo izquierdo y en particular en el sombrero. (!)

Art. 3°- El Ministro Secretario del Despacho, queda encargado de la ejecución.

Quito, a 28 de Octubre de 1830.

J.J. Flores.”[29]

Con estos rigurosos honores a un monarca británico iniciábamos pomposamente nuestra vida “independiente”.



Por Francisco Núñez Proaño

UN ENLACE RELACIONADO: QUITO: DE REINO INDUSTRIAL A REPÚBLICA BANANERA. 

Portada de la obra de William Burke "South American Independence, or the Emancipation of South America, the Glory and Interest of England, London: Printed for J.Ridgway, Opposite Bond Street, Picadilly, 1807"
[1] Los más recientes estudios geográficos dan cuenta del Amazonas desde su origen fluvial es el más largo del mundo con 6800 km, seguido por el Nilo con 6756 km.

[2] Salvador Lara, Jorge, Quito y el Emperador Carlos V, Quito, 1958.

[3] Andrés de Artieda, Lector de Teología del colegio de Quito. Desconozco si el Padre Artieda era criollo o no.

[4] Burgos Guevara, Hugo, La crónica prohibida. Cristóbal de Acuña en el Amazonas, Ed. Fonsal, Quito 2005, pág. 17

[5] Ibídem

[6] Ibídem, pág. 89

[7] Ibídem

[8] Ibdídem, pág. 19 “Adicionalmente debemos mencionar que el Memorial de Acuña, elevado al Real Consejo de Indias el 20 de marzo de 1641, tuvo una primera edición con el título mencionado antes. No quedan ejemplares de esta obra, por lo que ha circulado más la Relación reproducida en la conocida crónica del padre Manuel Rodríguez, El Marañón y el Amazonas, publicada en 1684. Todas las ediciones siguientes, en inglés, francés, portugués, alemán y español, se han basado en la edición de 1684.”

[9] Ibídem, págs. 91-92. Autoridad como Jaime Regan dice de este libro: “De ella quedan muy pocos ejemplares en el mundo, llegándose a cotizar uno de ellos en el mercado de anticuario en USA $10.000 (USD)”. “No se debe confundir esta segunda crónica con la primera, no solo por las implicaciones de deformación histórica, sino porque la primera ha permanecido enclaustrada en Roma, y su identidad ha sido confundida ante la conciencia mundial. La crónica primigenia, escrita por Acuña, reza así: RELACION DEL DESCUBRIMIENTO DEL RÍO DE LAS AMAZONAS OY [sic] RIO DE SAN FRANCO DEL QUITOY DECLARACIÓN DEL MAPA EN DONDE ESTÁ PINTADO. Fue encontrada por Hugo Burgos G. en Archivum Romanum Societatis Iesu (Letras Annuas de la Vice provincia de Quito y el Nuevo Reino en los Reynos del Peru 1605-1669, R.et Q. 15I,-9, Folio 274-280). El documento es manuscrito, paleografía jesuítica de comienzos del siglo XVII.”

[10] Como lo hemos referido: entiéndase que al referirnos a Quito abarcamos a todo el actual territorio de la República del Ecuador, de la entonces Real Audiencia de Quito (que incluía territorios del actual sur de Colombia y norte del Perú) y del conocido Reino de Quito-del denominado Departamento del Sur de la Gran Colombia-. La Audiencia y finalmente Capitanía General de Quito –Sede virreinal de facto con Mourgeon-.

[11] Voyages and discoveries in South America. The first up the river of Amazons to Quito in Peru, and back again to Brazil, perform’d at the Command of the King of Spain by Christopher d’ Acugna… Done into English from the Originals… London, printed for S. Buckley, 1698. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia de la Repúplica Argentina – Buenos Aires. Se señala en la introducción al mismo: “Accordingly they departed (Father d’ Acugna and Pedro d’ Texeira) from Quito Jan. 16. 1639 and arrived at Para Dec. 12. following. Thence he went into Spain, and presented to the King his Master an –amuse- relation of the said River; which was published at Madrid in 1641, and entitled Nuevo descubrimiento del gran Río de las Amazonas, in 4…”

[12] Ibídem, Introducción, traducción del autor del presente artículo.

[13] Un precedente histórico del denominado eje multimodal Manta-Manaos.

[14] Espinosa Fernández de Córdoba, Carlos, Historia del Ecuador en contexto regional y global, Ed. Lexus, Barcelona – España, 2010., pág. 432.

[15] “Una persona de distinción”, Una propuesta para humillar a España, traducción, advertencia preliminar y notas del Capitán de Fragata Bernardo N. Rodríguez, Ed. Del Comando en Jefe de la Armada de la República Argentina, Libros e impresos raros, Buenos Aires, 1970, pág. 20

[16] “Curiosamente” esta ruta de “libre comercio” que preveía el folleto citado fue la misma ruta que utilizó José de San Martín para su campaña “libertadora” desde Buenos Aires al Perú y culminada por las huestes de Lavalle en las batallas de Riobamba y Pichincha, campaña que se vería rematada con sendos tratados comerciales con Inglaterra.

[17] El historiador Carlos Espinosa Fernández de Córdoba señala al respecto: “Hay que recordar que la fiebre de sublevaciones indígenas que persistió a lo largo del siglo anterior (siglo XVIII) no constituyó una verdadera amenaza al sistema imperante”, Ob. Cit., pág. 437

[18] En: Terragno, Rodolfo H., Maitland & San Martín, Universidad Nacional de Quilmes – Argentina, 1998; y Diario íntimo de San Martín. Londres 1824. Una misión secreta, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 2009.

[19] En: Terragno, Rodolfo H., Maitland & San Martín, Universidad Nacional de Quilmes – Argentina, 1998; y Diario íntimo de San Martín. Londres 1824. Una misión secreta, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 2009.

[20] Así opinaba el “Libertador” sobre Quito: “… hombres tan malvados e ingratos. Yo creo que le he dicho a Vd., antes de ahora, que los quiteños son los peores colombianos. El hecho es que siempre lo he pensado, y que se necesita un rigor triple que el que se emplearía en otra parte. Los venezolanos son unos santos en comparación de esos malvados. Los quiteños y los peruanos son la misma cosa: viciosos hasta la infamia y bajos hasta el extremo. Los blancos tienen el carácter de los indios, y los indios son todos truchimanes, todos ladrones, todos embusteros, todos falsos, sin ningún principio de moral que los guíe.” Bolívar a Santander, Pativilca, 7 de enero de 1824, en Vicente Lecuna, Cartas del Libertador, Tomo IV, págs. 12-14.

[21] Rodríguez, Jaime, La revolución política durante la época de la independencia - El Reino de Quito 1808- 1822,Coporación editora nacional, Biblioteca de Historia Volumen N° 20, Quito, 2006,, págs. 35, 36, 37

[22] Illingworth es ancestro de muchos oligarcas ecuatorianos y de algún separatista guayaquileño. Como Jefe de la Escuadra unida del Perú y Colombia, sostuvo el sitio de El Callao y conjuntamente con el general Salom; “tuvo el privilegio” de recibir la capitulación de esa plaza fuerte –el último baluarte del Imperio en la América del Sur- el 21 de enero de 1826.

[23] Representando al gobierno británico asistió a los solemnes actos del traslado de los restos del “Libertador” a Caracas, en 1842 colaborando para que las ceremonias resultasen “dignas” del célebre hombre. Al sugerir en una comunicación al Foreign Office –para quien trabajaba desde 1840 cuando se reincorporó formalmente al servicio de “Su Majestad Británica”- la conveniencia de enviar un navío de guerra para escoltar al barco que conduciría a La Guaira desde Santa Marta, las cenizas de Bolívar, O’Leary recalcaba: “Ningún gesto podrá satisfacer más a los pueblos de Venezuela y Colombia que esta muestra de respeto a la memoria de un hombre de Estado que en toda su vida pública mostró siempre un sincero deseo de mantener estrechas relaciones con Inglaterra”.

[24] Cabe destacar que muchos de estos ingleses y sus descendientes pasaron a formar parte de la oligarquía plutocrática ecuatoriana, paradigmáticamente representados por la familia Wright, gracias a las propiedades y dineros robados a sus legítimos dueños por acción y “gracia” del “Libertador” que supo como recompensar a sus mercenarios.

[25] Albi, Julio, Banderas olvidadas- El Ejército realista en América”, Ed. De Cultura Hispánica, Madrid, 1990, pág. 328

[26] García Arrieche, Carlos, Británicos en la Emancipación Ecuatoriana, aparecido en el Boletín de la Academia Nacional de Historia Vol. 59, núm. 127-128, ene-dic. 1976, Quito, pág. 54

[27] Ibídem.

[28] Este Tratado mantendría su plena vigencia hasta cuando se firmó otro de índole similar esta vez entre el Ecuador ya como República separada y Gran Bretaña durante el gobierno de Diego Noboa.

[29] Homenaje póstumo del Gobierno ecuatoriano, por la memoria de S.M.B. el Rey Jorge IV, de Gran Bretaña en Historia Diplomática de la República del Ecuador del Dr. Jorge W. Villacrés Moscoso, quien señala al respecto: “Entre los actos más significativos y por cierto curiosos, que merecen resaltarse en las relaciones entre nuestro país e Inglaterra, figura el homenaje póstumo, que rindió el Gobierno Ecuatoriano, presidido por ese entonces por el General Juan José Flores, con motivo de la muerte de S.M.B. el Rey Jorge IV, y lo hizo mediante el decreto correspondiente datado el 28 de octubre de 1830, es decir a los pocos meses de haberse separado el Ecuador de la Gran Colombia y constituyéndose en estado independiente.”

http://coterraneus.wordpress.com/2012/02/12/quito-y-la-geopolitica-inglesa-1698-1830-una-breve-aproximacion-historica/






El artículo es valioso. Contiene una profunda denuncia de esa época, y de las cosas que ocurrieron, cuyas consecuencias se las siente hasta el día de hoy en algunos aspectos. La desmitificación de Bolívar y de la “sacrosanta independencia que nos dió libertad”, según el cándido decir de historiadores “modernos” se la ve expuesta en su verdadero carácter. Ya sabemos, pues varios autores como Rumazo González lo han demostrado, que la independencia no fue una “guerra popular” nacida de la participación de las masas populares indoamericanas, sino una causa defendida por élites criollas, a cuya cabeza al norte del subcontinente estuvo Bolívar, perfecto agente del capitalismo mercantil inglés, financiado por este, y al sur San Martín, financiado, a su vez, por Francia. Este “apoyo a la independencia” por las potencias europeas citadas no fue lírico ni romántico, ni obedecía a abstractos ideales. Eran necesidades concetas de expansionismo comercial. Eran intereses neocoloniales muy concretos. Núñez Sánchez publicó hace décadas el libro “El Mito de la Independencia”, en el que aparecen los nombres de los oficiales británicos que reclutaban mercenarios para venir a luchar “por la independencia de América”, y el nombre de los barcos que llegaron tempranamente a Venezuela, con el numero de “pasajeros” que trajo cada uno. No habrá sido de interés popular esta independencia si fue fraguada entre banqueros ingleses, y contó con la participación de miles de soldados británicos. Se trataba de la libertad comercial. Esto favorecía a los fabricantes ingleses, que con sus mercancías pronto arruinaron a la “industria nacional”, pasmando las bases de un desarrollo endógeno, que fortaleció las causales del subdesarrollo estructural, del que, debido a la actual división internacional del trabajo, es imposible salir. Sobre esto teorizan mucho, con abundantes datos, tanto Eduardo Galeano en su libro “Las Venas abiertas de América Latina”, como Agustín Cueva, en su premiado libro que es desconocido en Ecuador, pero que ha tenido ya veinte ediciones en el extranjero: “El Desarrollo del capitalismo en América Latina”. Muy interesante la cita respecto al separatismo de la oligarquía guayaquileña, disfrazado ahora de “lucha autonomista”. Cabe agregar que en la revista HUMBOLDT, N° 126, aparece un artículo titulado “UN CULPABLE INOCENTE”, escrito por Ottmar Ette, en el que se apunta que el sabio alemán fue una especie de agente secreto que vino a investigar las riquezas naturales, minerales, agrícolas, de estas tierras, y que la información que recabó se la pasó a los ingleses, que asi vieron incentivado su interés por apropiarse de estos mercados, La independencia es un mito pues nunca nos liberamos de la injusticia, de la dominación extranjera, ya que Bolívar lo primero que hizo fue entregar todas las minas, desde el Atlántico hasta el Potosí, a compañías inglesas. El statu quo interno no varió en nada. Seguimos siendo víctimas de un régimen de castas creado en la colonia, que sobrevivió y al que ni la revolución liberal hizo nada por destruir. El papel jugado por la familia Wrihgt es desenmascarado aqui pero cabría precisar lo suficiente al respecto para que quede totalmente claro. Valdría la pena difundir ese artículo sobre Humboldt, que reproduje en 1999 en la revista “Propuesta”, de la que solo salieron tres números. El trabajo por esclarecer esta temática es necesario para que la actual generación abra los ojos y deje de festejar y celebrar a “los libertadores” que solo fueron representantes de la rapiña inglesa. El texto es veraz y objetivo y lo considero un aporte. Por lo demás, la independencia, cayendo como caímos en manos del siniestro Flores, realmente significó un retroceso en temas que ahora se conocen con el nombre de justicia social y derechos humanos. Baste leer los requisitos que la Constitución de Riobamba, de 1830, impuso para ser ciudadano, para tener derecho a elegir y ser electo, para entender que la independencia no cambió nada, y que con ella nació el estado oligárquico que hasta ahora nos rige. Agentes de la injusticia social y de la dominación económica y comercial inglesa es lo que fueron “nuestros libertadores”. Lúcido texto que permite dilucidar profundamente sobre estos fenómenos.

Comentario por carlos Enrique Lasso Cueva mayo 13, 2012

viernes, 17 de enero de 2014

¿QUE NOS PASO A LOS ARGENTINOS EN ESTOS DOSCIENTOS AÑOS? Entrevista a Patricio Lons.


¿QUE NOS PASO A LOS ARGENTINOS EN ESTOS DOSCIENTOS AÑOS?

Patricio Lons da respuestas muy interesantes en un reportaje que le realizaron hace poco tiempo.
Una verdadera lección de historia para quienes desconocen la esencia colonialista del Imperio Británico, hoy en decadencia: y la herencia hispanocatólica de la Argentina.


Geopolítica: Alianzas Estratégicas con Rusia y China - Consideraciones geopolíticas, económicas y energéticas

Geopolítica: Alianzas Estratégicas con Rusia y China 
- Consideraciones geopolíticas, económicas y energéticas






"...ES UNA REALIDAD BIEN CONOCIDA QUE LA UNION EUROPEA HA HECHO CAUSA COMÚN CON LOS RECLAMOS COLONIALISTAS BRITÁNICOS, EN CONTRA DE LOS MUY BIEN FUNDAMENTADOS DERECHOS DE SOBERANÍA DE ARGENTINA..."

Toda estrategia de desarrollo nacional precisa consolidar alianzas sólidas con otras potencias, que aseguren una perspectiva de beneficiosos resultados para ambas partes. Sin perjuicio de ser positivo acrecentar buenas relaciones con todo el amplio y variado espectro de naciones que conforman la comunidad mundial de naciones, sin duda existen determinadas alianzas que bien desarrolladas pueden resultar sumamente beneficiosas a corto, mediano y largo plazo; evaluado ello por la importancia relativa de las altas partes rubricantes de las alianzas, por la existencia de intereses en común y/o amplias compatibilidades –sobre todo evaluadas desde la geopolítica-, y por los beneficios mutuos adicionales que son esperables de profundizarse los acuerdos y las políticas básicas de aspectos troncales con fuertes intereses en común.

En tal sentido, para nuestro país –Argentina- la prioridad principalísima es desde siempre nuestra región, entendida ella como Íbero América y la prolongación de la misma en la culturalmente variada región insular de El Caribe. Y por supuesto los organismos regionales: MERCOSUR, UNASUR, CELAC.

Sin perjuicio de ello, nuestra necesaria y permanente inserción en la geopolítica mundial, requiere la consolidación de sólidas alianzas estratégicas con Potencias de Primer Orden, para establecer y consolidar vínculos ampliamente beneficiosos en ambos sentidos, y que a nosotros nos permitan potenciar nuestro desarrollo socio económico y que faciliten sustentar y fortalecer nuestras prioridades geopolíticas.

De hecho, Argentina tiene mucho para aportar al realizar y profundizar acuerdos estratégicos con potencias de primer orden, por diversos factores que serían extensos de enumerar. Sintéticamente, somos la tercera economía de Íbero América; fuertemente excedentaria en diversas producciones primarias; con un interesante grado de desarrollo industrial y tecnológico; con buena inserción en nuestra región natural –Sudamérica, y en segundo lugar América Central y El Caribe-; con varias áreas económicas factibles de desarrollar acentuadamente; con un PBI considerable que nos ubica entre las primeras 25 naciones del globo; y con presencia activa en el G 20, que en los últimos años es el foro geopolítico mundial por excelencia, después del ámbito mayor de las Naciones Unidas.

Para consolidar esas alianzas estratégicas de largo plazo, obviamente cabe evaluar que en el marco mundial actual, existen grandes bloques regionales de gran peso económico y/o naciones de dimensiones continentales, cuyas importancias cruciales no pueden ser soslayadas. En ese contexto, es importante considerar la existencia de intereses en común con la posibilidad de acrecentarlos en beneficio mutuo, y la inexistencia de fricciones reales o potenciales en el ámbito geopolítico, de nuestro país con algunos de esos bloques o entes regionales de gran peso geopolítico.

Esos bloques político – económicos de primer orden, consolidados como tales o con perfiles fuertemente ascendentes desde situaciones relevantes, son: la Unión Europea, EEUU (y el NAFTA), China, Rusia, Japón, India y Brasil.

De esos grandes jugadores de la geopolítica mundial, el único con escaso territorio es Japón, pero su enorme peso económico y tecnológico lo hace muy relevante.

Por supuesto no cabe descartar que algunos de los otros Doce Emergentes (otros miembros del G 20, dentro de los que está Argentina), puedan en plazos históricamente breves, pasar a tener importancias mayores en el contexto geopolítico mundial, pero no en el corto plazo.

Entre esos actores político – económicos principales, existen según los casos, relaciones predominantes de cooperación o asociación entre algunos de ellos (UE-EEUU-Japón //Rusia – India // acuerdos entre los BRIC), de históricos recelos y/o cuestiones de límites latentes (China – India // China – Japón // Rusia – China // Rusia – Japón), y por supuesto notables enfrentamientos con sordina, que constituyen una reedición de la Guerra Fría, sin las consideraciones ideológicas en pugna de décadas anteriores, con tres actores principales (EEUU – Rusia – China) y al menos otro como aliado menor del primero (UE), con algunas disidencias internas entre sus principales componentes.

Con Brasil tenemos una sólida relación, como socios activos y como partes principales de los tres organismos regionales mencionados. La unidad fortalece a ambos socios principales de la UNASUR.

De los otros casos mencionados, el único plurinacional es la UE (a excepción del NAFTA, que es un caso especial, por la excluyente importancia en él de EEUU); en rigor la UE es un heterogéneo conjunto con notables disparidades de importancias relativas, un abanico de idiomas y culturas diferentes, con un puñado de líderes claramente diferenciados (Alemania, Francia, Gran Bretaña), y con un peso conjunto formidable, pero que no logra terminar de consolidar su unidad en varios aspectos, algunos potencialmente disgregantes.

Otro factor de suma importancia es considerar cuales de los principales actores geopolíticos integran en forma permanente el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, teniendo en consecuencia el poder de veto. La UE tiene tres economías principales, dos de ellas con poder de veto (Gran Bretaña y Francia), pero “la locomotora germana” es la que lidera en los aspectos económicos y financieros de La Comunidad; otro caso sui generis sin duda.

De los restantes grandes bloques político–económicos, solo tres comparten el derecho al veto en la ONU: EEUU, Rusia y China. Eso implica que esos tres bloques más la UE son los únicos que poseen esa formidable herramienta geopolítica, decisiva en las controversias fundamentales a nivel mundial.

El peso propio de cada bloque, en los aspectos político, económico y militar –o sea geopolíticos-; las proyecciones geopolíticas propias de cada uno de esos actores principales y las líneas de acciones evidenciadas; son otros factores a tener muy en cuenta para evaluar las tendencias y potencialidades de cada una de esos potencias mundiales, en el tablero multipolar actual.

Otro hecho –este de importancia crucial para definir alianzas- es evaluar la existencia de áreas de fricciones o hechos confrontativos que existen con nuestro país. En tal sentido, nuestra relación con la UE tiene aristas sumamente conflictivas, no solo con las viejas y nuevas disputas de soberanía con Gran Bretaña (archipiélagos de Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur), y el asumido rol tutelar intromisivo de la hoy decadente potencia mundial en aspectos internos de Argentina, ya desde antes de nuestra independencia, conformando un lesivo caso de colonialismo económico largamente mantenido en el tiempo; sino también por el claro enfrentamiento por las reclamaciones de soberanía en La Antártida, continente en el cual el viejo y agresivo imperio reclama como propios los sectores sobre los cuales Argentina y Chile tienen no solo fundadas pretensiones sino también añejas presencias en el Continente Blanco.

Al respecto, es una realidad bien conocida que la UE ha hecho causa común con los reclamos colonialistas británicos, en contra de los muy bien fundamentados derechos de soberanía de Argentina. A tal punto ese hecho, que incluso naciones con las que nos unen fuertes lazos de afectos, como España e Italia (lugares de orígenes del 90 % de los inmigrantes europeos que poblaron nuestro país), han priorizado sus intereses “comunitarios” en desmedro de otros valores esenciales, como los fuertes vínculos históricos, afectivos y culturales latinos, que los relacionan con Íbero América, y en particular con Argentina. Y en el caso de España, olvidando deudas de gratitud, asumidas cuando generosamente Argentina donó grandes cantidades de alimentos esenciales, en la Segunda Posguerra, cuando la hambruna era un peligro concreto en la Península Ibérica.

Por otra parte, no constituyen temas menores las fuertes presiones de la UE, al igual que EEUU, por establecer convenios de “libre comercio” con la UNASUR, el MERCOSUR, y en particular con Argentina; que en realidad de rubricarse implicarán la claudicación de todo proyecto propio de industrialización y desarrollo tecnológico relevante argentino (y sudamericano), pretendiendo reeditar esquemas ultra liberales decimonónicos, cuya finalidad real es oxigenar las ralentizadas economías de la UE y de EEUU, a costa de nuestra involución al subdesarrollo crónico.

Queda muy en claro, que la ya vieja Comisión Trilateral (entente financiera y geopolítica de EEUU, UE, Japón), sigue vigente en los hechos, por lo que esos tres grandes bloques político–económicos siguen operando básicamente como aliados estratégicos. Ello no solo debe entenderse respecto a los casos friccionales (Malvinas, Antártida, etc.), sino en las presiones para reimponer esquemas ultra neoliberales, en este último caso en connivencia con el estabishment ultra conservador local, y sus alianzas internas supuestamente “progresistas” que operan como aliados fácticos de choque.

En ese contexto omnicomprensivo, es de importancia básica analizar que no existen áreas o temas esenciales friccionales, con Rusia, China e India.

Ninguna de esas potencias manifiesta políticas agresivas respecto a nuestra soberanía territorial, ni son agentes o impulsores de las Políticas Neoliberales, que tanto daño nos hicieron en décadas anteriores. Más aún, Rusia y China han sostenido en los foros internacionales, posturas afines a los sólidos planteos jurídicos e históricos de Argentina, respecto al irresuelto conflicto de soberanía en el Atlántico Sur, y no dejaron constancia de ambiciones territoriales en la Antártida Argentina.

Por otra parte, sobre todo Rusia y China poseen los recursos y los medios tecnológicos de avanzada, para ser socios estratégicos de largo alcance, para contribuir a materializar proyectos de gran relevancia geopolítica, en los sensibles campos de la energía, la industria en general y en particular áreas de muy alta tecnología (como aeronáutica, espacial, nuclear, armamentos y sistemas de defensa, elementos sanitarios de avanzada, etc.).

Es de elemental interés nacional argentino, que las apoyaturas tecnológicas no se limiten a esquemas de meras provisiones de equipos, sino a lograr las transferencias de tecnologías, producciones y desarrollos locales (argentinos) asociados, e incluso con participaciones de naciones socias y hermanas de la UNASUR.

El correcto desarrollo de estas políticas de colaboración, repercutirá sin duda en forma muy positiva tanto para esas grandes potencias mundiales, como para Argentina y toda nuestra región, en la cual nuestro país es un componente clave de integración, desarrollo y de relevante inserción tecnológica y cultural.


por CPN Carlos Andrés Ortiz, investigador en temas geopolíticos, económicos, energéticos; con Posgrados en "Docencia Universitaria – Fac. de Ciencias Económicas – UNaM (Universidad Nacional de Misiones) // Gestión de la Calidad – Fac. de Ingeniería – UNaM // Gestión Ambiental – FI – UNaM // Gestión de la Producción F. Ing. – UNaM // Especialista en Gestión de Producción y Ambiente – F. I. – UNaM // Maestría en Gestión de la Energía – UNLa (Universidad Nacional de Lanús) – Cursado completo y aprobado"


17ene2014

LA ESTRATEGIA DE LA 4° FLOTA y EL COMANDO SUR para LATINOAMERICA - UNA AVANZADA DEL COMANDO SUR EN URUGUAY.

LA ESTRATEGIA DE LA 4° FLOTA y EL COMANDO SUR para LATINOAMERICA







































Fallida la idea, o mejor dicho, la traición del gobernador argentino Jorge Milton Capitanich Popovich de radicar el Comando Sur de los Estado Unidos de América en la humilde provincia del Chaco en la República Argentina, quien anunció con bombos y platillos el día 22 de Marzo del 2012 la creación de un seudo centro HUMANITARIO del Comando Sur en dichas tierras; este hombre, egresado y BECADO por la EMBAJADA DE INGLATERRA (U.K.) en la Argentina para terminar sus estudios en la oscura Isla, con su poca y escasa visión estratégica, y alguna falla moral, no pudo advertir el fuerte rechazo social a esta idea vetusta, y como consecuencia la rápida presión del por entonces ministro de defensa argentino para eliminar dicho centro en escasos días, desmintió esta acción entregando llave en mano todas las instalaciones financiadas por EEUU a la Fuerza Aérea Argentina, donde basaría sus operaciones del Escudo Norte.

No es difícil de pensar entonces, que sus ideas tenían sustento en la vieja relación de ALIADO EXTRA OTAN de la Argentina durante el gobierno de Menem, que luego sería abandonada dicha condición por la actual administración, a la cual Capitanich no le es muy fiel.

La creación de UNASUR, también está ligada estrechamente con este rechazo, pues al adherir con la ideología soberanista sudamericana, como así como la planificación por capacidades que han adoptado como metodología los Estados Mayores Conjunto, tanto de Argentina y Brasil, difieren drásticamente con el Comando Sur de EEUU.
Luego de hablar constantemente los ministros de defensa de las naciones sudamericanas en el Consejo para la Defensa de la UNASUR, tanto en su oportunidad en Bs As, en Quito y por último en Lima, está algo más claro que los U.S.A. no desean el avance de esta institución y todo esfuerzo para desmantelarla está en acción.
El apoyo económico a Perú, con el condicionamiento para que este adhiera a un bloque disidente suramericano ha rendido frutos, tanto Chile, y Colombia, conocidos como el bloque Ca Ca Pe o del Pacífico, han manifestado sus reservas respecto al distanciamiento estratégico propuesto por Argentina, Brasil, Venezuela y Ecuador, que comenzó en Mar del Plata hace casi una década atrás.

Como contra medida, el golpe realizado en el Paraguay en 2012, terminó por mostrar claramente una estrategia estadounidense para la región.

Bien repite Victor Maesschalck, siguiendo la doctrina de Federico Frischknecht y de Simon, la estrategia es pensar en el oponente, la táctica es qué hago con el oponente, por ello mismo la ESTRATEGIA SIEMPRE ES PÚBLICA, y nunca se oculta, a diferencia de la táctica. Basta leer Jane´s para encontrar una demostración a esta hipótesis.
Es claro que para EEUU la estrategia es pública, pues nunca ha ocultado que quiere una América Continental bajo una zona de libre comercio con injerencia directa desde su normativa y sus ideas libre, liberales, capitalistas y desregulatorias.

Fallando todos sus planes estratégico, como indica Henry Mintzberg (quien sostiene que la planificación estratégica ha muerto ya para 1994), basta de prueba un botón, como es Irak, Siria, aún Libia o Egipto, todos estos planes hubiesen triunfado. Recomiendo ver la entrevista del Gral. Wesley Clark en General Wesley Clark: plan de Estados Unidos en 2001 para invadir 7 países, entre ellos Libia - YouTube o en Wesley Clark ( US 4 Star General ) US will attack 7 countries in 5 years.(Posmedprod.com) - YouTube

Pero aun así, los imperios tienen ideas diferentes para sí o para sus vecino, aun violando la historia o peor aún la realidad, y según se testimonia Hardt en su libro Imperio.

Recurrir a la historia, a los planes o estrategias que si han funcionado, parecen ser la ULTIMA ESTRATEGIA del IMPERIO AMERICANO, que con un calco de los libros de historia del siglo XIX, junto con su socio el imperio Británico, generaban conflictos ajenos, para llegar luego ellos sobre los despojos y alzarse con la victoria.
No encuentro mejor ejemplo que la primera guerra mundial para ello, donde con una planificación realizada desde New York y Londres, se sembró la semilla del horror, la cual capitalizó tan efectivamente EEUU para sí, dejando su condición de nación en desarrollo para convertirse en potencia militar que salvaguarda la paz mundial, o al menos eso creyó Wilson con la fallecida LIGA DE LAS NACIONES.
Pero algo más atrás en la historia, tenemos un ejemplo de la actual de la estrategia en marcha para “LAS AMERICAS”.

La guerra del opio, es sin dudas una planificación estratégica calcada para las América, que fuera ideada principalmente por dos sujetos, una inglés y el otro estadounidense.

El primero de ello, William Jardine (24 de febrero de 1784 – 27 de febrero de 1843) fue un cirujano naval quien desarrollo el tráfico de opio en China, donde fue un poderoso mercader y esencial para la génesis de la Primera Guerra del Opio fue dueño de una flota lista para proveer todo el opio a China. Siempre fue mencionado como una persona correcta y sumamente generosa, entre amigos y particularmente británicos.

El segundo, fue William Huntington Russell, un cadete en American Literary, Scientific and Military Academy (más tarde Norwich University), pasa a ser educador primario, donde introduce el concepto de niños para la guerra, avizorando la guerra civil americana en la cual participara y llegaría a General Mayor. Para pasar a su retiro como un próspero hombre de negocios involucrado en el tráfico de opio, continuando su carrera como político prominente y masón destacado fundando los Skulls & Bones.

Ambos ligados a Elihu Yale (que un norteamericano de origen gales, al servicio de los británicos, siendo un famoso esclavista de INDIOS americanos, Gobernador de Fuertes militares y Presidente de Madrá entre otras actividades), no solo por intermedio de la Universidad, sino porque este era a su vez, un prominente miembro de la British East India Company, ligada a su vez con el opio, el comercio, el té y la esclavitud.

La buena escuela de negocios, se vio rápidamente receptada en Russell y Jardine, quienes impusieran a China terribles condiciones comerciales, tratado y particularmente LA LIBERTAD DE TRAFICO DE ESTUPEFACIENTES y CONSUMO de los mismos.

No fue casual, Jardine, médico científico, observó que la conducta china se movía hacia el nacionalismo y las compulsiones, como forma de adicción.

Nada mejor, que estudiar a otros imperios como el Español y el Holandés, quienes conocían como nadie el manejo del opio combinado con el tabaco y su uso entre los indios y los esclavos negros.
La solución de la planificación, fue el escenario de una CHINA subsumida en el desastre del crimen, la droga y la destrucción de la industria de la porcelana, la seda (textiles) y el comercio Chino hacia oriente, particularmente a Japón, que protagonizaba otra revolución inducida por occidente y el libre comercio.
Volviendo al presente, está claro que EEUU se mueve nuevamente en esa dirección, pues le es imposible la ocupación territorial como le sucedió con China, que su población era muy superior en número, cultura, costumbres, leyes y comercio.

En Latinoamérica las circunstancias del escenario, son parecidas. Con una población en conjunto que duplica a la estadounidense, con una cultura (desde el concepto estratégico claro está de Frischknecht) arraigada muy superior, y un rechazo político que viene desde Saavedra Lamas o la doctrina Drago, el único margen de maniobra es el anteriormente planteado hipotéticamente hablando.

Buscando como en otrora, los estados tapones sudamericanos, y aplicando sus políticas diplomáticas neorrealistas directas sobre dichas naciones, no solo crean desordenes brutales y bases clandestinas en el Chaco Paraguayo, sino que inciden directamente desde la prebenda en el Uruguay.
La política de rearmar militarmente a un Estado diminuto, donde el 50% de su población activa vive en Bs As, Argentina, (ver último censo nacional al efecto tanto en Argentina como en Uruguay), es activar las hipótesis de conflictos inexistentes desde el siglo XIX.

Pero no queda allí, vemos ante nuestros ojos el avance de legislación opuesta a toda la América latina en relación al ABORTO, o a la libre “comercialización y consumo” de estupefaciente, pero no se quedan allí, sino que además proponen las mismas ideas que tuvo Bolivia en la década de los 80 o Colombia en los 90, la producción estatal controlada y fraccionada, desde el campo hasta la farmacia.

Como bien recordaremos, los Estados Nacionales latinoamericanos, a la corta o a la larga terminan en ciclos de privatizaciones de sus servicios públicos, que se hacen casi al unísono con el petróleo, los teléfonos, la salud, etc.
Entonces, como terminará la producción estatal y distribución estatal de los narcóticos, sino privatizadas en manos de intereses foráneos como bien nombra Zitarrosa en Diez décimas de saludos para el pueblo argentino.
En el uso de la prospectiva, ciencia más cercana a la estrategia y reemplazante en corto plazo de la planificación estratégica, la simulación del escenario posible, del futuro, realizando implicaciones y “acciones” para obtener ese futuro resultado, EEUU ha comenzado a jugar con blancas y ya ha instalado su primera base del COMANDO SUR en Uruguay.

No debemos ser ilusos, la Cuarta Flota de la US NAVY ya tiene su recalada en Malvinas o en las Guayanas británicas, por lo cual la pata terrestre para la dominación territorial ipso facto instalándose en Santa Catalina Uruguay, y teniendo su base aérea en base aérea Mariscal Estigarribia en Paraguay, donde puede operar los C 17 u otros tipos de transportes estratégicos tanto de mercaderías, logística o personal.

Y debemos NO debemos ser desmemoriados, para atender que los opiáceos contiene el famoso THC tanto en la marihuana como el opio fumando con tabaco o narguile.(ver informe del Cuerpo Médico Forense del PJN).
Es por ello, que se hace tanto hincapié en los beneficios del THC desde su uso medicinal, recreativo o industrial. Es por ello que desde los medios de comunicación, artistas o acciones directas de inteligencia, se trata de instalar el ideario de drogas para diversión, inteligencia, relax o inspirativas para la creación. No son menos comunes grupos como EMOL, o la ENDEMOL, que dependen directamente de grupos británicos u holandeses, vinculados con la cultura cannábica, que también subsidian y mantienen publicaciones de todo tipo para instar a la despenalización, y aún peor a la aceptación social.

Es por ello, que la única posibilidad de destrucción de estados con fuertes “culturas”, son claramente las guerras insurgencia, irruptivas o irregulares, este tipo de conflicto, tienen una estrategia a largo plazo, basta ver nuevamente las DOS GUERRAS DEL OPIO, y las consecuencias en China desde 1834 hasta 1917.
China perdió casi un siglo y un tercio de su población, amén de la instalación casi vitalicia del crimen organizado aún con el sistema comunista en este siglo.

Es oportuno que Argentina y Brasil no caigan en este escenario.

Ya hemos llegados distraídos a las puertas de las guerras de 6° generación, sin preparación en ciberguerra, sin armamento acorde, sin fuerzas armadas tecnificadas y equipadas al efecto o en su defecto.
No es un delirio pensar, que en la tierra del asado y la tradición, compartida tanto por Uruguay, Argentina y el sur del Brasil, una empresa como McDonald’s luego de 30 años han impuesto sus franquicias con alimentos de bajísima calidad y con afectación directa a la salud.

Solo le bastarán desde esta última jugada estratégica, aguardar hoy 30 años, y ver un escenario futuro prospectivo caótico para nuestras naciones.

El desarrollo, la educación son vitales para evitar este avance, pero carecer de fuerzas armadas, o tenerlas debilitadas a un punto casi inoperativo, o lo que es peor, “desmoralizadas y desmotivadas” son el principio de nuestra derrota prospectiva.

Será hora que desde este humilde lugar tomemos conciencia del escenario.

Ellos juegan con blancas, nosotros seguimos con las negras y solo moviendo peones.


UNA AVANZADA DEL COMANDO SUR EN URUGUAY

INFORMACION RECOPILADA POR LA PROFESORA ELSA BRUZZONE Y EL CNL. (R) JOSÉ LUIS GARCÍA
En los últimos tiempos Sudamérica se ha visto sometida a una especie de ofensiva por parte del llamado COMANDO SUR de los EE UU con sucesivos intentos de INSTALAR NUEVAS BASES MILITARES en la Región, como en el caso que denominamos “EL COMANDO SUR EN EL CHACO” rápidamente abortado gracias a la inmediata y eficaz acción de las autoridades del gobierno argentino. Pero otros casos, en cambio, han tenido pleno éxito como los que denominamos “EL COMANDO SUR EN CHILE” y “EL COMANDO SUR EN PERÚ”. Habría que preguntarse a qué se debe esta ofensiva que despliega el mencionado COMANDO. Quizá sea una contrapartida por la exitosa evolución que va tomando el desarrollo de la CELAC y de UNASUR con su Consejo Sudamericano de Defensa, o el abandono de su adhesión al TIAR por parte del resto de los países del ALBA que aún se mantenían en este Tratado. Quizá aprecian que ha llegado la hora de cerrar el cerco de vigilancia militar sobre los ingentes recursos naturales estratégicos de la Amazonia y del agua potable del Acuífero Guaraní. Sea cual fuere la causa, lo cierto es que estas belicosas actividades ahora se han iniciado en el país quizá menos sospechado: URUGUAY. No se debería dejar de considerar que gran parte del territorio del país hermano se despliega sobre las aguas subterráneas del ACUÍFERO GUARANÍ.Durante los últimos días hemos asistido a una serie de acontecimientos que han ocurrido en Uruguay y que fueron difundidos por los medios de comunicación del país hermano. He aquí los hechos.
Desde el 15 de mayo fuerzas especiales de Mar, Aire y Tierra (SEALs por su acrónimo en inglés) de la IV Flota de la Marina norteamericana (COMANDO SUR) están en Uruguay. Llegaron con el propósito de “entrenar a efectivos del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA) de la Armada Nacional en Contra Interferencia Ilícita de Buques (CIIB)” por solicitud de la Armada uruguaya la cual fue aprobada por el Ministerio de Defensa y el Presidente. La autorización para el ingreso de los militares norteamericanos con su armamento fue enviada como Proyecto de Ley por el Poder Ejecutivo. Se señaló que esta presencia militar del COMANDO SUR fue tratada en el Parlamento de manera urgente. El Proyecto de Ley ingresó a la Comisión de Defensa de Diputados y fue analizado en la sesión del 2 de mayo a la que compareció el Contralmirante Daniel Núñez del Comando General de la Armada del Uruguay quien explicó que el Río de la Plata se puebla cada vez más porque además de la pesca y del tráfico mercante surgen otras actividades como la posible planta regasificadora de gas licuado y las offshore para prospección y extracción de crudo. Dijo que el entrenamiento con los SEALs resulta "fundamental" para la Armada para enfrentar "claras amenazas emergentes en nuestro mar como tráfico de drogas, tráfico de armas, contrabando y el terrorismo a bordo de buques".
El Diputado Javier García del partido Nacional reclamó saber qué lineamiento estratégico justificaba el ingreso de los norteamericanos pero, ante la ausencia del Ministro, el Subsecretario de Defensa Passada consideró que tal pregunta no era pertinente. El Proyecto no fue tratado en la Comisión de Defensa del Senado y pasó al plenario directamente siendo aprobado por el Parlamento a principios de mayo, con los votos de todos los Legisladores del Frente Amplio (FA). Sin embargo, luego de que se conocieron más detalles sobre los ejercicios, comenzaron a aparecer algunas voces discrepantes en referentes del partido del gobierno. El Diputado del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), aliado del FA, Luis Puig , que votó a favor de la autorización como todos los frenteamplistas, anunció que su partido estaba analizando el tema porque “no existió la información previa sobre de quiénes se trataba” y se aprobó “porque venía una propuesta de la Comisión de Defensa, impulsada por los compañeros del FA. Vamos a analizar en detalle estas situaciones”, dijo, en referencia a esta iniciativa y a la prórroga de la permanencia de las tropas uruguayas en Haití “votamos por disciplina pero fundamentando en contra”. Agregó que se pediría a Passada explicaciones "desde el punto de vista del procedimiento y de fondo". Consideró que no hubo "información previa necesaria" pero que, además, la habilitación para el ingreso de tropas de élite debe formar parte de una "estrategia" en materia de Defensa Nacional. Y sostuvo que "Hay que ver qué convenios se están realizando con el COMANDO SUR para el asesoramiento y la instrucción. No podemos excluir de este debate el hecho de que sean tropas de Estados Unidos. El Frente Amplio debe participar del debate de la política defensiva a nivel estratégico y no administrativo. Si no se discute a fondo, en el futuro nos vamos a reservar el derecho a votar sobre estos temas".
Por su parte el Profesor Julio Louis en el artículo “¡Ay, General Licandro!” publicado en el sitio web del PVP se pregunta qué hace Uruguay trayendo soldados estadounidenses del COMANDO SUR. Si Brasil se pertrecha en la Amazonia como base defensiva nacional, si los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) también se preparan contra la agresión imperialista y el Consejo de Defensa Sudamericano tiene ese objetivo común, cómo se explica esa presencia. “¡Imagine cual hubiera sido la respuesta del FRENTE AMPLIO si todo esto lo hubiera hecho un gobierno blanco o colorado!”. Luego de describir una larga lista de países en los que intervinieron los efectivos del SEALs el docente de Historia se pregunta si el Presidente, el Ministro de Defensa Nacional y los Parlamentarios del FA ignoran “la ofensiva militarista” en América, la instalación de bases en “Colombia, Panamá, Aruba, Curazao, Guantánamo, Paraguay, Perú, y recientemente en el Chaco argentino o en Chile cerca de Valparaíso”, o la “actividad golpista” en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Honduras. “La conducta del gobierno avergüenza y se precisa una autocrítica profunda, con relevos de los responsables”, concluye Louis en su artículo.
Y desde México el Comité de Base del FA Víctor Licandro hizo circular una carta pública en las redes sociales, titulada “¿Uruguay será cabeza de playa de Estados Unidos en Sudamérica y en el Atlántico Sur?”. La misiva expresa que este hecho “hace perder credibilidad a la política exterior del gobierno con sus positivas posturas a favor de la no intervención y el respeto a la soberanía de los pueblos”, y expresa el “categórico rechazo a que Uruguay se preste a ser cabeza de playa de la intervención norteamericana”. Además declaró: "Legalizar la actividad en Uruguay de las fuerzas de élite intervencionistas de Estados Unidos que han provocado la muerte y el sufrimiento de millones de seres humanos, muchos de ellos en América Latina y el Caribe, es una afrenta a esos pueblos y enloda la historia de digna solidaridad de los uruguayos con ellos”.
Los efectivos estadounidenses que llegaron a Uruguay están compuestos por un equipo de la unidad SEALs y otro de una unidad especial de botes, que es el personal militar que inserta por la fuerza a los combatientes dentro de los barcos que son blanco de las operaciones. Fueron elegidos porque son "los mejores del mundo". Según el jefe de Relaciones Públicas de la Armada uruguaya Capitán de Navío Sergio Bique, los norteamericanos están trabajando con el FUSNA realizando ejercicios teóricos y prácticos que “priorizan la contingencia de interdicción ilícita de buques”. Para Bique Uruguay tiene, en tanto “país ribereño”, obligaciones a nivel internacional respecto de la “seguridad en la navegación” y eso forma parte “de los adiestramientos”, para prepararse en las “contingencias ilícitas de buques por piratería o por terrorismo”. En primer lugar, los estadounidenses están trabajando en el “mantenimiento de las lanchas” llamadas LRI (Lanchas Rápidas de Interdicción), que son las que transportan a los equipos SECRON (Sección de Reconocimiento), “las fuerzas de operaciones especiales de fusileros navales”, manifestó Bique.
Se ha señalado que el Ministerio de Defensa no autorizó la presencia de la prensa en la instrucción que los NAVY SEALs llevan adelante con el FUSNA porque quiere evitar la profundización del debate en el Frente Amplio. El Ministro Eleuterio Fernández Huidobro ordenó que la maniobra de instrucción que la Armada realizará el 18 de junio, con la presencia de parlamentarios y autoridades nacionales, sea "cerrada" y no abierta a la prensa como se había previsto La orden fue "bajarle el perfil" a la presencia de los NAVY SEALs del COMANDO SUR y no autorizar el contacto de los militares con la prensa, así como tampoco difundir las actividades que se llevan a cabo.
Como un dato adicional informamos que los SEALs constituyen un cuerpo de tropas especiales de la Armada norteamericana integrado por efectivos con sede en Dam Neck, Virginia, la unidad SEALs de élite, conocida oficialmente como Grupo de Desarrollo Naval Especial de Guerra (DEVGRU por su sigla en inglés) y es parte de un grupo especial de operaciones que se autodenomina "los profesionales discretos". Aunque el Presidente puede ordenar a los SEALs y otras unidades antiterroristas realizar acciones encubiertas sin supervisión de la CIA, el Presidente Barack Obama los puso bajo el mando de esa agencia de inteligencia y en este caso los ha asignado, significativamente, al COMANDO SUR aunque normalmente actúan por afuera del protocolo militar clásico y reportan directamente al Estado Mayor Conjunto. Esto les permite realizar operaciones al nivel más alto de la clasificación y a menudo fuera de los límites del derecho internacional. Un ejemplo claro lo constituyó el asesinato de Osama Ben Laden en Pakistán.
En principio el ejercicio de cooperación en defensa suscripto por el ejército uruguayo con una potencia militar extra regional no fue informado al Consejo de Defensa Sudamericano (CDS) tal como acordaron hacer los Ministros del área en la Cumbre de Quito de 2010 en un intento de armonizar las relaciones entre Fuerzas Armadas vecinas.
El Embajador argentino en Guatemala Ernesto López expresó “La costa uruguaya es hoy un teatro de operaciones de la fuerza militar más letal de los EE UU: los temibles marines SEALs. El comando que asesinó a Osama Ben Laden entrena al Cuerpo de Fusileros Navales uruguayos. El Consejo de Defensa regional no fue consultado al respecto. De esta manera la costa uruguaya, un punto estratégico de la Cuenca del Plata, hoy es un teatro de operaciones del COMANDO SUR reforzado con la fuerza militar más letal y despiadada de los EE UU.”
Un integrante de la mesa chica regional cada vez que hay una cumbre de defensa explica este desajuste entre el poder político y el militar de forma contundente: "El caso de los SEALs es un ejemplo del bajo nivel de conducción política que ejercen algunos integrantes del Ministerio de Defensa y el Gobiernos Nacional sobre las FF AA. Estos cuerpos castrenses se siguen manejando en sus relaciones externas, en particular con los EE UU, en base a un esquema viejo, perimido, propio de las últimas dictaduras militares". Por último, Juan Castillo reconoce que "es un profundo error del gobierno pactar un contrato militar con la armada norteamericana porque lesiona la histórica posición latinoamericanista del Frente. Esto evidencia las contradicciones de nuestra fuerza política".
Continuaremos la investigación sobre la evolución de estos acontecimientos y oportunamente los daremos a conocer. Mientras tanto nos preguntamos qué dirían nuestros amigos los Generales Liber Seregni y Víctor Licandro, el Coronel Carlos Zufriategui y el Dr. Héctor Gutiérrez Ruiz sobre estos hechos tan significativos.