AL FINAL, TODO ESTE LIO ERA …¡OTRA INTERNA PERONISTA!
Por Walter Moore
Finalmente en la sesión del Senado quedó claro que pasaba con toda esta historia “Destituyente”. Era nada más que otra interna del peronismo.
Viendo lo que pasó en el Senado todo quedó claro.
Nuevamente el peronismo hizo uso de su extraordinaria habilidad politiquera, dejando a todos colgados del pincel “Destituyente”. No se trataba de eso, sino que una parte del peronismo no puede ser dejada fuera del Poder, cuando otra parte es gobierno, y cuando no lo es, también.
La loquísima y obesa gritona radical, enemiga visceral del Pueblo, olió la trampa, pero la sesera no le daba para comprenderla; así que siguiendo su intuición protagonizó un papelón difícil de olvidar en Diputados y es muy difícil volver del ridículo; y sobre todo de un ridículo por adquirido por cuenta de otros, pues ella se ha convertido en la paladina del Multimedio, hasta el punto de afirmar que los hijos de Ernestina de Noble, son nuestros hijos, los hijos de todos. Su pasado de funcionaria de proceso se le escapa constantemente.
Eso no es todo. El espectáculo del terrateniente-senador Gerardo Morales, rogando por la presencia de Carlos Menem en el recinto del Senado, no va a ser algo que sus correligionarios olviden fácilmente, Morales es otro al que le va a costar volver del ridículo, igual que a DasNeves, que también se la creyó y trabajó para poner su renuncia en la mesa del PJ, acompañado nada menos que de uno de los “golden boys” de Menem, Felipillo, socio del colombiano devenido en peronista de la última hora.
Pino Solanas en su afán de diferenciarse del peronismo, cuando lo más fácil era asumirlo, ha quedado muy golpeado también. Su movida oportunista para captar al electorado de la clase media porteña, tradicionalmente gorila, lo ha dejado en medio del pantano de la Unión Democrática Reciclada, que es la gran perdedora de esta jugada.
Cristina Fernández, ha demostrado tener los cojones que no tuvo ningún otro gobernante peronista desde que murió el Líder.
La presidente enfrenta de verdad a los principales factores de poder enemigos de la Patria, los que controlan al Banco Central y los que operan los medio de difusión que operan en contra de nuestros intereses, además de enfrentar a la oligarquía terrateniente que ha logrado dolarizar una parte de nuestra economía y que cada día está más rica en contraste con la pobreza que persiste.
COMO FUE LA JUGADA DEL PERONISMO
Kirchner no ha querido asumir que ningún sector del peronismo acepta quedar fuera del poder, y los muchachos le explicaron, a su manera, porque esto funciona así.
Y esa manera fue genial, la obra de verdaderos judocas de la política.
Fingieron aliarse con la oposición, hasta juntar la cantidad de fuerza suficiente como para crearle dificultades al Gobierno. Parecía que Morales era más simpático que Kirchner, hasta se saludaron con Lilita, y ellos se creyeron que, por fin, la política nacional estaba a su cargo. Cometieron un error fatal: creer que una parte del peronismo se integraría a la Unión Democrática, eso nunca fue posible, eso queda claro una vez más.
El peronismo tiene el poder, tiene voluntad de poder para conservarlo y de enfrentar exitosamente a cualquiera que se lo dispute.El Peronismo ya está repuesto de la “Política de Shock” del Proceso que nos arrebató 20.000 cuadros, y de la estupefacción instalada por Alfonsín, Menem y sucesores, y sabe que la oposición no sólo no existe, sino que está tan desesperada por tener algún tipo de protagonismo que compra cualquier idea.
Lilita olió la trampa, pero no supo cual era, por eso fue la quedó más desairada. No se trata de contar cuantos senadores o diputados tienen los otros partidos, porque los peronistas siempre serán peronistas, y estarán más dispuestos a acordar con los propios, aunque se encuentren en el otro extremo del arco que con los que están jugando en otra cancha, básicamente haciéndole el juego al imperio que todo lo que quiere es saquearnos.
De esta memorable jugada debemos aprender todos, porque como decía San Martín, “Tienen que aprender que los argentinos no son empanadas que se comen nada que abriendo la boca”.
Muchos tienen que aprender que, cuando se está en la arena política, la inteligencia no puede competir con la intuición, los reflejos y la voluntad de poder.
El peronismo es una fuerza revolucionaria, no es una fuerza revolucionaria francesa, ni rusa, ni norteamericana ni china. Es una fuerza revolucionaria argentina, heredera de doscientos años de historia de pelea, tanto contra los enemigos de afuera como con los de adentro. Ha establecido sus propias reglas de juego, ha triunfado y ha sido derrotado en muchas circunstancias, pero persiste como la principal fuerza política nacional, la única capaz de albergar a todo el espectro ideológico de nuestro pueblo.
La enorme capacidad politiquera de sus líderes se debe a que el peronismo tiene como basamento una doctrina, que si bien muchas veces ha sido olvidada, distorsionada y aún contra denostada por alguno de sus sectores, esta siempre soporta los embates del tiempo, pues sus principios de soberanía política, independencia económica, justicia social y protección ambiental tienen cada vez más vigencia.
Compañeros, no hay motivo de alarma, solo es necesario ajustar el uso de los recursos para acumular fuerzas, pues no es tarea sencilla combatir con el Imperio Global, que aún debilitado, todavía intenta pegar póstumos zarpazos.
Buenos Aires, Jueves 11 de marzo de 2010
